La Confederación General del Trabajo de la RA (CGTRA), con sus gremios adheridos, participa este miércoles 9 de abril de la marcha por los jubilados en una jornada central multitudinaria al Congreso de la Nación, que se replica en todo el país en torno a sus Regionales. Inicia así la convocatoria a un PARO GENERAL de 36 horas que comenzó este miércoles a las 12 horas y se completa con las 24 horas del jueves 10 de abril, “ante una desigualdad social intolerable y un gobierno que no atiende nuestros reclamos, y para exigir mejores ingresos y una calidad de vida digna para todas y todos”, señaló.
En la víspera de estas medidas, la CGTRA que conduce el Triunvirato integrado por HÉCTOR DÁER (FATSA Sanidad), CARLOS ACUÑA (FOEESGRA Estaciones de Servicio) y OCTAVIO ARGÜELLO (Federación CAMIONEROS), a través de un comunicado donde lanzó formalmente la medida de fuerza anunciada hace una semana, señala: “Lo advertimos a tiempo y la realidad lo confirmó: EL COSTO DEL AJUSTE recayó sobre los trabajadores activos y pasivos, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias”, explicaron las autoridades de la central obrera.
En el documento presentado en Conferencia de Prensa el martes 8 de abril, la CGT enumeró los reclamos ingentes planteados: “Paritarias libres y homologadas, un aumento de emergencia a los jubilados, el fin de la represión a la protesta social, defender la industria nacional, que se retome la obra pública, que se ejecute un plan nacional de empleo, más presupuesto para educación y salud, que se respeten las libertades y derechos logrados por los diversos colectivos sociales”.
EQUILIBRIO FISCAL-DESEQUILIBRIO SOCIAL
La proclama de la Central Obrera Argentina asegura que “el ansiado equilibrio fiscal -obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública- multiplicó el desequilibrio social”.
En ese aspecto, plantearon que “una visión sesgada de la realidad, mercantilista, monetarista y financiera, acrecienta día a día la deuda social, a la par que debilita el federalismo, desfinanciando a las provincias, deteriorando las economías regionales y agudizando el centralismo. Todo esto, mientras degrada la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional”.
La CGT afirmó que estamos “frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente. Ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública, manifiesta desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva”.
SOMOS EJEMPLO
En el texto de la convocatoria también trajeron a la memoria que en América “fuimos ejemplo de integración y movilidad social ascendente. Forjamos un sólido entramado colectivo que garantizó, en nuestro país, un desarrollo humano que fue modelo en la región”. En contraposición a ese momento histórico, remarcaron que “hoy somos ejemplo de un burdo fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda”.
Luego enumeraron los reclamos urgentes que dan lugar a la medida de fuerza: Paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y “poner fin a la represión salvaje de la protesta social”.
Sumaron la exigencia de un incremento del presupuesto en educación y salud, un programa de desarrollo de la industria nacional que fortalezca al sector Pyme, y poner fin a los despidos tanto en el sector público como en el privado y un plan nacional de empleo.
A su vez rechazaron la privatización del Banco Nación -y el cierre de sus sucursales-, de Aerolíneas Argentinas y de todas las empresas y organismos públicos amenazados.
Finalmente, plantearon el reclamo de “una política exterior convergente con los intereses nacionales, la defensa irrestricta del territorio y la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas”.
Por último, repudiaron “todo alineamiento automático con políticas y decisiones foráneas y los condicionamientos que impone el FMI a nuestro país”.
Y convocaron a trabajadores, estudiantes, desocupados, comerciantes, productores, industriales, empresarios y profesionales, a sumarse a esta jornada de protesta nacional.