Atentos a la negociación que los organismos financieros llevan adelante con el GOBIERNO ARGENTINO, el Consejo Directivo Nacional de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGTRA) que conduce el Triunvirato conformado por HÉCTOR DAER (Sanidad), CARLOS ACUÑA (Estaciones de Servicio) y OCTAVIO ARGÜELLO (CAMIONEROS), expuso en Washington ante KRISTALINA GEORGIEVA, Directora General del FMI, su reclamo de que «tengan en cuenta, de manera equitativa, las cuestiones macroeconómicas y financieras, pero sin postergar la importancia del diálogo social, la producción y las condiciones de trabajo».
En ese sentido, a través de un comunicado con fecha 21 de febrero la Central Obrera argentina advirtió al Fondo Monetario Internacional «que el objetivo de equilibrar las cuentas públicas, no sea en perjuicio de: La calidad de vida de los sectores más vulnerables de la sociedad. El poder adquisitivo de los jubilados y pensionados, hoy altamente deteriorado. El recorte de la obra pública, como genuina fuente de empleos directos e indirectos. La disminución de subsidios que impactan en la calidad de vida de los sectores sociales de ingresos medios y bajos. La reducción de salarios públicos y/o despidos arbitrarios».
Y remarcó: «Atravesamos una crisis por la falta de demanda de la actividad industrial, la flexibilización de hecho de los empleos disponibles y, en consecuencia, la precariedad en términos de protección social. La intensidad del ajuste, junto a amenazas concretas en el mediano plazo, abren interrogantes para los sectores vinculados al trabajo y la producción».
Para luego observarle al organismo internacional que, «Argentina viene arrastrando un endeudamiento, cuya solución tiene al FMI como contraparte. La salida de esta difícil situación debe garantizar un crecimiento con inclusión, evitando repetir negociaciones cuyos únicos ganadores son la fuga de capitales y la renta financiera de corto plazo a expensas del pueblo que vive de su esfuerzo y trabajo».
Finalmente, el Consejo Directivo Nacional de la CGTRA exigió al FMI «que garantice que cualquier gestión o negociación con el gobierno atienda especialmente las cuestiones laborales, sociales en la misma dimensión que las monetarias y financieras, para que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras y los sectores sociales más vulnerables», concluyó el documento.