El Consejo Ejecutivo Nacional de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos (FOEIPCYQ), que conduce JOSÉ RAMÓN LUQUE, cerró el 2024 en ESTADO de ALERTA y MOVILIZACIÓN PERMANENTE. De cara al nuevo año 2025 expresó su «total repudio a las políticas del Gobierno nacional, que resultan destructivas de la industria y mano de obra argentinas, a la vez que pretenden extinguir derechos legales y constitucionales de la clase trabajadora y las organizaciones que la representan».
En este marco de lucha, la Federación Papelera alentó a su gente, «a cada hogar de la gran familia Papelera, a que reciban el 2025 en armonía, con felicidad y en especial con ESPERANZA!», y les aseguró «nuestro compromiso, continuar con la defensa de los Derechos del Trabajador Papelero!». Además les dio las «gracias a todos los compañeros, que son parte de esta lucha, en defensa de todos los trabajadores de la actividad Papelera! Gracias, porque sin UNION no sería posible!», concluyeron.
A través de una solicitada difundida en los últimos días de este 2024, la entidad federativa de los trabajadores papeleros no solo repudió las políticas del Ejecutivo nacional, sino que mediante las declaraciones en dicho manifiesto público de su secretario general RAMÓN LUQUE, hizo extensivo su rechazo «al empresariado nacional que apoya estas políticas, orientadas a beneficiar a un único sector: el poder económico concentrado».
Agregó que, «en el otro extremo, los más débiles ven cada vez con mayor certeza la posibilidad de pasar de ser ocupados hoy a desocupados mañana, convencimiento que surge de la memoria que tenemos las organizaciones que los representamos: como las fórmulas económicas actuales no varían de las aplicadas por gobiernos neoliberales previos, lo esperable es que el país termine con una desocupación masiva», alertó el sindicalista.
Y advirtió: «Por eso es que debemos encolumnarnos todos juntos para enfrentar estas políticas que traen miseria a una gran mayoría de argentinos. Resulta imposible encontrar paz social en una Argentina con más de la mitad de sus habitantes sumidos en la pobreza, jubilados con haberes inmóviles y casi sin acceso a medicamentos vitales, que en ningún caso son gratuitos: fueron pagados anticipadamente con los aportes realizados a través de treinta o más años de trabajo, para pasar una vejez tranquila». Y «por esa misma línea, los trabajadores estamos asistiendo a un congelamiento salarial de hecho, con paritarias condicionadas a no exceder los índices inflacionarios oficiales, que no guardan relación alguna con la realidad», sostuvo.
Seguidamente, LUQUE abordó la problemática puntual de su gremio al indicar que «los trabajadores papeleros estamos entre los que suelen no llegar a cubrir la canasta básica para librarnos de ser pobres. El valor degradado en el que se encuentra hoy nuestro salario mínimo es una muestra clara de la gravedad de nuestra realidad». Y volvió a cargar contra los empresarios del sector, apuntando que «están en pleno acuerdo con las políticas del gobierno y festejan sus supuestos logros, vinculados en todo caso con la timba financiera y no a una estrategia industrial de crecimiento e innovación que permita competir con el exterior».
Detalló entonces que, «la negativa a recomponer los salarios de sus trabajadores mediante un bono anual y un salario digno, también se alinean con el disciplinamiento que el Gobierno impulsa sobre la clase obrera. Los trabajadores sólo creeremos en las buenas intenciones de cualquier gobernante cuando el salario mínimo nos asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión, como lo establece la Ley de Contrato de Trabajo», reflexionó.
«Es por estas razones que los trabajadores papeleros nos encontramos desarrollando un Plan de Lucha con Asambleas en las distintas plantas fabriles de la actividad en todo el país, que ya hemos escalado con la instalación de ollas populares y carpas, que llegarán a las empresas que dicen cuidad su responsabilidad social mientras perjudican a sus trabajadores mermando considerablemente sus ingresos», afirmó LUQUE. Y pasó a citar esas empresas: Cartocor (Grupo Arcor), Smurfit Westrock, Softys Argentina, Papelera Samseng, Kimberley Clark, Klabin Argentina, Ledesma, Papelera NOA, Papel Misionero, Papelera del Sur (Interpack), Celulosa Argentina, Arauco, Papel Prensa».
Finalmente, el secretario general de la FOEIPCYQ y máximo referente del Consejo Ejecutivo Nacional de la Federación Gremial Papelera, JOSÉ RAMÓN LUQUE, finalizó su pronunciamiento destacando que «LOS TRABAJADORES PAPELEROS ESTAMOS EN ALERTA Y MOVILIZACIÓN PERMANENTE, para profundizar cuando sea necesario nuestro PLAN DE ACCIÓN». Y aseguró que «ESTA LUCHA POR LA DIGNIDAD TENDRÁ SUS FRUTOS, nos motoriza la esperanza de alcanzar nuestros objetivos, recuperando poder adquisitivo y el horizonte de un futuro mejor», concluyó.
CRÉDITO FOTOS: FEDERACIÓN PAPELERA