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RECIBIDORES de GRANOS: URGARA acata conciliación obligatoria en conflicto con patronal de Control y Acopio

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La Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA), que conduce Pablo Palacio, anunció el 1 de marzo que el Ministerio de Trabajo y Empleo de Seguridad Social dictó la conciliación obligatoria por 15 días y citó a una nueva audiencia el 7 de marzo a las 11.00hs, luego de no llegar a un acuerdo, en la reunión del 28 de febrero, con las Cámaras Empresarias en el sector de acopio y control y ante la determinación del gremio de realizar un paro de 72hs. Así, continúa el conflicto por la falta de revisión de los acuerdos salariales vigentes y del bono de fin de año 2022.

En este marco, el Ministerio dispuso que el gremio dejara sin efecto, durante el período de la conciliación, toda medida de acción directa que estuviesen implementando o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal. Asimismo, tanto la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) como la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales deberán “abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical y/o con cualquier otra persona”, así como también “otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal”.

URGARA se encontraba desde el 15 de febrero en “Estado de Alerta y Movilización» por la falta de respuestas a sus reclamos y habían resuelto, con la presencia de delegados regionales y seccionales, iniciar medidas de fuerza el 1 de marzo “para lograr, de una vez por todas, que el sector empresarial recomponga el poder adquisitivo de los trabajadores de acopio y control”, según señaló el gremio.

En este conflicto que lleva varios meses URGARA solicitó, desde noviembre del 2022, al Ministerio de Trabajo iniciar la revisión de los acuerdos salariales vigentes (julio 2022- junio 2023) en los 3 convenios de la actividad que representan, “a partir de los cambios en la situación económica del país y particularmente de los trabajadores, y por un proceso inflacionario que disolvió en cuatro meses el poder adquisitivo de los salarios”, indicó el sindicato. Cabe destacar que, en uno de los acuerdos, el de puertos, ya se logró la revisión de 30% más (quedó en un 100% anual) y los bonos que se cobraron en el mes de enero. Sin embargo, con los otros dos convenios siguen demorando la revisión.

La falta de respuestas por la intransigencia empresarial profundizó la disconformidad, ya que, tras varias reuniones en el Ministerio de Trabajo con los paritarios de la Federación de Acopiadores de Cereales, de CONINAGRO y de la Cámara de Empresas de Control y Exportación, la única respuesta que recibió el gremio fue “ni aumento ni bono para los trabajadores”.

Por esta razón URGARA criticó fuertemente a las cámaras empresarias, ya que si bien en los últimos cuatro años obtuvieron ganancias récord en un contexto más que favorable y fue uno de los sectores que más ganaron en el país, “sus trabajadores solo ven pasar la riqueza que generan”. Y agregó: “En todo este tiempo sólo nos han hecho partícipes del impuesto al trabajo. Nunca fuimos socios en las ganancias y no lo seremos en pérdidas. Es hora de poner los balances sobre la mesa”.

URGARA integra la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).