El Sindicato de Caucho, Anexo y Afines (SOCAYA), liderado por JOSÉ PASOTTI, denunció ante el Ministerio de Trabajo a la Federación Empresaria Argentina de la Industria del Caucho (FAIC) y a su presidente y secretario, DANIEL LUCHETTI (ESAT S.A) y SILVIO RONCONI (NITROPHYL) respectivamente, por beneficiarse al “calcular de manera diferente” la implementación del aumento del salario mínimo garantizado de $85.000 firmado el pasado 17 de mayo en el Ministerio de Trabajo. “Solo ellos saben de dónde sacaron los cálculos, porque no dan de ninguna forma. De esta manera, perjudican de mala fe a todos los trabajadores del caucho”, afirmó PASOTTI.
Al cabo de seis reuniones y largas discusiones con la patronal FAIC, el SOCAYA logró plasmar un acuerdo con un incremento salarial del 55% hasta noviembre de 2022, sumando el 2% que estaba a cuenta. Además, se logró elevar el salario mínimo garantizado a $85.000 por mes. Posteriormente, al presentar las escalas salariales ambas partes para su homologación, la FAIC calculó de otra forma la implementación del aumento del salario mínimo garantizado. Las diferencias que surgen a considerar se generan de cotejar: en julio $93.500 SOCAYA / $91.967 FAIC; en septiembre $102.859 / $99.631; noviembre $113.050 / $107.992.
PASOTTI confirmó que la situación fue denunciada “de manera urgente al Ministerio de Trabajo”, que inmediatamente convocó a las partes. En cuatro reuniones diferentes, el SOCAYA expuso claramente que la nueva base salarial es de $ 85.000 y que los aumentos deben ir sobre esta base y no sobre la de $61.550 del año pasado como pretende tomar la FAIC.
Al respecto, JOSÉ PASOTTI les advirtió a la patronal: “Queremos que los empresarios sepan que esta conducción no está dispuesta a perder ni un solo peso ni a regalar nada. Lo que se firma hay que cumplirlo, le guste o no a la FAIC”. Y agregó que “al no haber acuerdo, le solicitamos al Ministerio de Trabajo poder firmar el acuerdo general y que resuelva el tema del salario mínimo y su ajuste”.
En el marco, el secretario general del SOCAYA tuvo palabras de reconocimiento hacia la Directora de Negociaciones Colectivas del Ministerio de Trabajo, Dra. GLADYS LEMMA, quien intentó hacer entender a los empresarios que estaban equivocados, que lejos de ello siguieron en su postura intransigente. “Pedimos firmar el acuerdo porque no queremos perjudicar a los trabajadores por una actitud mezquina de dos empresarios sin representación y un abogado”, explicó el dirigente. Y solicitó «la urgente homologación y que el Ministerio se expida sobre esta diferencia que, en porcentajes es mínima, pero es de los trabajadores y no se lo vamos a regalar a la FAIC”, concluyó.
