La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó en 2007 al 20 de febrero como el “Día mundial de la Justicia Social”.
La celebración del Día Mundial de la Justicia Social busca comprometer a todos los Estados miembro y apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y cualquier tipo de desigualdad social, promover el empleo pleno y el trabajo decente, el acceso al bienestar social y la justicia social para todas y todos.
Según la declaración de la ONU es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones.
En la Argentina las banderas y principios de la Justicia Social hacen a las raíces fundacionales y objetivo fundamental del Movimiento Peronista o Movimiento Nacional Justicialista, nacido en la gesta histórica del 17 de octubre de 1945.
Ese día histórico, miles de obreros de todo el país se movilizaron a la Plaza de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la República Argentina, para apoyar y exigir la liberación del entonces Coronel Juan Domingo Perón, quien había sido detenido y aislado por sus opositores militares en la Isla Martín García.
Desde entonces cada 17 de octubre se conmemora el día de la “Lealtad Peronista” en llamado a la conciencia colectiva en defensa de la Justicia Social que comenzó a gestarse en 1943 con Perón y su creación, la Secretaria de Trabajo y Previsión Social.
Desde esta nueva Secretaría, Juan Domingo Perón impulso y produjo cambios sociales fundamentales que marcaron cambios y diferencias incomparables con los gobiernos anteriores en beneficio del pueblo trabajador, orientados a establecer una relación más fluida con el movimiento obrero, organizando los sindicatos y fortaleciendo su estructura por siempre como columna vertebral del Movimiento Peronista por la Justicia Social.
A fin de lograr la meta fundacional de Justicia Social, desde la Secretaria de Trabajo y Previsión Social se sancionaron como primeras medidas, una serie de reformas en la legislación laboral que señalaron el camino en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, que hacieron a la base de lucha del Modelo Sindical Argentino y sus organizaciones sindicales que confluyen en el Movimiento Obrero Organizado.
Las principales medidas de aquella Secretaria encabezada por Juan Domingo Perón fueron:
– El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y procuró mejorar las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales.
– El establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas.
– La creación de Tribunales de Trabajo, cuyas sentencias, en líneas generales, resultaron favorables a las demandas obreras.
– La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo para todos los trabajadores.
– El reconocimiento de la asociaciones profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora sustancial de su posición en el plano jurídico
Estas reformas, entre otras, impulsadas por Perón en la Argentina, estimularon en consecuencia la imperiosa necesidad de una proximidad política basada en el diálogo entre los gobiernos en su función de Poder Ejecutivo del Estado y el movimiento obrero organizado, clave en el sostenimiento de políticas de Estado en la búsqueda de Justicia Social en nuestro país.
