La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), que lidera Carlos West Ocampo, secundado por Héctor Daer, llevó a cabo su 54º Congreso Nacional Ordinario de Delegados, en cuyo documento final donde examinaron la situación nacional y de la actividad afirmaron que “transformar la Argentina es una tarea de todos”. “La unidad del Peronismo y la construcción de Frente de Todos nos ha devuelto a los trabajadores la esperanza y el sueño de un país más justo y con oportunidades para todos”, destacaron en el cierre de la declaración.
En la apertura, recibieron la visita del candidato a Presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, a quien le auguraron “una excelente presidencia” y marcaron que tiene “la oportunidad de transformar la Argentina y que tengamos un país en el que entremos todos, como siempre lo ha intentado hacer el peronismo”, expresó West Ocampo.
“Sabemos que lo que viene es difícil, pero la voluntad de Alberto Fernández junto a un espacio político nutrido por todos los que estamos acá y todos los argentinos, es lo que va a asegurar el futuro de nuestro país”, afirmó Daer.
“La salud y la educación son los pilares que tenemos que reforzar para salir adelante. Ese es el horizonte y no nos van a sacar la esperanza de una vida mejor para todos”, devolvió Alberto Fernández en sus palabras hacia los representantes gremiales de la sanidad argentina.
El 26 y 27 de septiembre, más de 700 representantes congresales de todo el país participaron del 54º Congreso Nacional Ordinario de Delegados de la FATSA, que tuvo lugar en las instalaciones de su Hotel Otto Calace, en La Falda, provincia de Córdoba, donde recibieron la visita de Alberto Fernández, a quien Carlos West Ocampo le remarcó la oportunidad que tiene de llevar el país a un futuro promisorio. “Lo que tenemos que evitar es volver a estas crisis permanentes que vivimos, y para eso hay que transformar la Argentina. Nosotros acá estamos todos para ayudarte”, le dijo.
“Nuestro desafío es ampliar derechos allí donde haya una necesidad. Esa es la Argentina que vamos a construir entre todos. Y esto depende fundamentalmente de nosotros. En los tiempos que vienen todos tenemos un lugar para desarrollarnos”, afirmó Alberto Fernández.
El ex ministro de Salud de la Nación y fundador de la Universidad Isalud, Ginés González García, presente en el congreso, remarcó en ese sentido que “hoy nos encontramos con una enorme posibilidad porque estamos todos juntos formando la unidad, y ese será el gran pacto social con nuestro país”.
Como es habitual en el cónclave de Sanidad, tocaron la situación internacional del sector y contaron con la presencia de representantes de organizaciones sindicales de la región, entre ellos Adrián Durtschi, director de UNICARE; Jorge Bermúdez, secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud; de Perú Wilfredo Ponce Castro, presidente de Federación CUT; y de Italia Pier Rainieri, vicepresidente mundial de UNI Cuidados.
DOCUMENTO FINAL
La proclama del Congreso de la FATSA subrayó que “Transformar la Argentina es una tarea de todos” y resaltó que el desafío está en “incorporarnos al mundo del conocimiento para abandonar definitivamente la dependencia económica”.
Haciendo hincapié en que «Transformar la Argentina es una tarea de todos», la proclama del Congreso de FATSA resaltó que el desafío está en «incorporarnos al mundo del conocimiento para abandonar definitivamente la dependencia económica».
En ese sentido señaló: “En los últimos años nuestro país ha padecido las consecuencias del capitalismo puro y duro que se expresó brutalmente, con un gobierno convencido de que el mercado era el puente de oro hacia la modernidad y el desarrollo. Los trabajadores sentimos así en carne propia los resultados sociales de la fragmentación política. La crisis económica surgida del desenfrenado endeudamiento externo y el ajuste interno permanente rompieron el tejido social y los sectores más vulnerables quedaron a la intemperie”.
“El final del gobierno no podía ser peor -subrayaron-: inflación sin límites, devaluación de la moneda, incumplimiento de pagos, caída del consumo, cierre masivo de pymes, caída real de los salarios, aumento de la desocupación, aumento de la pobreza, aumento de la indigencia, emergencia social y emergencia alimentaria. Intentaron arrebatarnos los derechos laborales con patrocinio del FMI, y solo la fortaleza de los sindicatos evitó que el daño fuera mayor”.
Asimismo, señalaron que “la división en el campo popular permitió la llegada de un gobierno liberal, su visión economicista solo favoreció el negocio financiero en detrimento de la producción y el desarrollo. Las consecuencias sociales no se hicieron esperar y la pobreza se expresó con toda intensidad”.
Por eso, indicaron, “fuimos en búsqueda de la unidad del Peronismo convencidos de que era la única alternativa para los trabajadores y la mejor opción para todos los argentinos”.
En ese aspecto, explicaron que trabajaron “incansablemente junto a muchos compañeros en una misión que parecía imposible. Ante la mirada incrédula de propios y extraños la construcción de una alternativa política plural con eje en el peronismo, fue el fruto del esfuerzo de muchos compañeros y de la resignación de proyectos personales para el surgimiento de un sueño colectivo. Buscábamos un proyecto común con una mirada social. Somos conscientes de la magnitud de las crisis y creemos firmemente que la prioridad son los más vulnerables”, señalaron.
Asimismo, aseguraron que “los sindicatos debemos multiplicar la solidaridad y comprometernos a la reconstrucción del tejido social, el desafío del presente es recorrer nuevos caminos, adentrarnos en el mundo del conocimiento y exigirle al nuevo gobierno que multiplique los presupuestos en ciencia aplicada y tecnología estratégica, para cambiar para siempre su matriz productiva”.
En cuanto al nuevo mundo laboral, plantearon: “Creemos en la educación, en la formación profesional permanente y en la innovación tecnológica, en el marco de un programa de gobierno y con una visión estratégica de las áreas a desarrollar. Los trabajadores del futuro tendremos que adquirir nuevas habilidades y adaptarse a nuevas formas de producción. Los sindicatos tenemos que garantizarles que estas transformaciones se desarrollen con protección social y con plenos derechos laborales”.
POLÍTICAS DE SALUD
Con respecto al sector de actividad, remarcaron que “está inmerso en una crisis más profunda aún. La falta de políticas públicas en salud agudiza la falta de un financiamiento adecuado. El mercado, amparado por un aparato judicial que le da la espalda al sistema de salud, multiplica las desigualdades y rompe la solidaridad. Los financiadores han perdido la capacidad de pago, los costos en salud han aumentado exponencialmente, y el Estado ha abandonado una de sus funciones esenciales y constitutivas, la de garantizar un servicio de salud adecuado y eficiente”.
Respecto del servicio público de salud, afirmaron que “se deteriora día a día y las empresas privadas se sumergen en las crisis ante la indiferencia del gobierno. Los trabajadores de la sanidad somos prudentes y comprendemos la emergencia de nuestro sector, entendemos la falta de financiamiento adecuado, pero también somos muy conscientes de que en esta crisis la peor parte la vivimos los trabajadores”.
Por eso sintetizaron que “la salud es la primera herramienta para superar la pobreza, y la educación es el camino a la inserción social. La salud y la educación deben ser los pilares donde asentar las bases de la reconstrucción nacional”.
TRANSFORMAR EL PAÍS
Hacia el final del documento, el cónclave de la FATSA definió que “el único capital de los trabajadores es la fuerza para transformar la realidad, y no tenemos otro lugar en el mundo que nuestro país. Nuestro destino está atado al crecimiento económico y el desarrollo social».
También aseguraron que “el tiempo del individualismo y la meritocracia ha terminado de la peor manera. El bienestar para pocos y la desprotección para muchos han fragmentado la sociedad y desintegrado el tejido social”.
En ese aspecto, afirmaron que “los sindicatos fuimos los precursores de la construcción colectiva de la unidad y seremos garantes de la misma, solo si somos capaces de mantener la organización y la participación para defender un proyecto nacional que incluya a todos los trabajadores, con políticas públicas que nos devuelvan la dignidad, la protección y nos saque definitivamente del modelo individualista de exclusión, pobreza y precariedad”.
“Los trabajadores no podemos resignarnos, la esperanza es el motor que nos impulsa hacia el futuro, estamos obligados a creer que un país más justo y con menos desigualdades es posible. Estamos convencidos de que la transformación social depende necesariamente de profundos cambios políticos, por ello creemos que los trabajadores y los argentinos merecemos un proyecto que incluya a todos”, aseguraron.
En ese sentido, apreciaron que “la unidad del Peronismo y la construcción de Frente de Todos nos ha devuelto a los trabajadores la esperanza y el sueño de un país más justo y con oportunidades para todos”.
Por ello, afirmaron que “sin justicia social no hay desarrollo y sin desarrollo no es posible una sociedad más igualitaria, justa y participativa”.