Tras el éxito rotundo de la movilización del 4 de abril sumándole a la gestión de la CGT, ya está prevista una reunión de regionales de la central obrera para el 11 de abril, que podría ser el puntapié para avanzar en nuevas medidas, entre ellas la posibilidad de un paro general.
“El paro es un instrumento más que no hay que descartar. Si es una medida que genera consenso, iremos adelante. Tiene que tener el consenso para que sea efectivo”, manifestó el secretario general Héctor Daer, a quien se le sumó su par Carlos Acuña, al sostener que una huelga general dependerá de un debate de “los cuerpos orgánicos” de la CGT.
Por lo pronto, los referentes de la CGT se mostraron satisfechos por la convocatoria a la marcha: «Fueron 23 cuadras a lo largo de toda Avenida Rivadavia. Creo que fue lejos la más grande de las últimas marchas», señaló Daer, y asimismo reconoció que si bien los sectores mantienen «matices diversos» la organización de la movilización se logró «con el consenso de todos» los sindicatos, organizaciones y centrales obreras: «Estuvimos de acuerdo con la impronta de la movilización”, expresó.
Además de la convocatoria a las regionales, también se realizará una reunión clave de los sindicatos industriales para evaluar el 4A y para propiciar la siguiente medida de fuerza.
“Estamos planteando un país equidistante al del gobierno, que es un país primarizado”, un país “asentado en la producción de materias primas sin valor agregado y en el negocio financiero”, criticó Daer.
Pero en cuanto a un posible paro, afirmó que “el movimiento obrero no se puede subir a una bravuconada y facilitársela al gobierno”, consideró y remarcó: “Si generamos el consenso para otra medida, se hará otra medida. Tiene que haber un acuerdo político en el que tienen que participar los sectores”.
“Soy opositor a este gobierno”, subrayó Daer y apuntó contra el Gobierno de Mauricio Macri: “Los trabajadores somos los que perdemos con una reelección de este gobierno”.
En esa línea, el co-conductor de la CGT, Carlos Acuña, dijo que la determinación de una quinta huelga general contra el Gobierno dependerá de un debate de “los cuerpos orgánicos”. “Sería una falta de respeto a los cuerpos orgánicos de la CGT si yo me mando a tirar por mi cuenta que hay que ir al paro”, precisó.
El dirigente criticó en duros términos al Gobierno y señaló que “nunca da ninguna respuesta a favor de los trabajadores” por lo que anticipó que tampoco lo hará tras la marcha del 4A. “La incapacidad que tuvieron para gobernar hizo que fueran al Fondo Monetario, que ahora tenemos que pagar mientras ellos disfrutaron haciendo nada. Las ideas que tienen son para seguir atacando los puestos de trabajo”, apuntó.
En tanto, defendió la gestión de la CGT para destrabar los fondos para las obras sociales sindicales: “la plata es de las obras sociales, el Gobierno no nos da nada. Es algo que no nos viene devolviendo, que es el 15% para alta complejidad”. Así lo dijo en vísperas de la firma del decreto presidencial que habilitó un incremento de 13.000 millones de pesos para los fondos destinados a las obras sociales sindicales, y que se destinan a financiar el Programa de Asistencia Financiera para el Fortalecimiento Institucional y Mejoramiento de la Calidad Prestacional de los Agentes del Seguro de Salud.
ELECCIONES
Apenas lanzado el 4A, Daer llamó a la unificación del peronismo «para derrotar al gobierno en primera vuelta». Caso contrario, evaluó, el presidente podría ser reelecto. “El movimiento obrero tiene matices, pero tiene objetivos comunes. Nosotros queremos que haya una alternativa electoral, con eje en el peronismo unido. A este modelo económico no le cierra esta estructura sindical y legal de los derechos laborales. Si sigue este gobierno lo que hará es transformar y destruir los derechos laborales y sindicales de los argentinos”, aseguró.
Por su parte, Carlos Acuña opinó que este es el momento para la unidad, “no solo de los peronistas sino de todos los argentinos” y que todos deben ser parte del mismo proyecto, en donde el que gane la interna lidere y el resto acompañe.