“La merma de litros expendidos al final de cada día, resulta un problema a mediano plazo para los trabajadores del sector, porque trae incertidumbre sobre las consecuencias que esto puede acarrear”, explicó el titular del SOESGYPE, Carlos Acuña, al relevar los datos que sus delegados le transmiten en cuanto a la caída en el volumen de facturación diaria en las Estaciones de Servicio a causa de los incrementos de los precios.
Sin embargo, recalcó que, salvo casos muy puntuales, no se registran despidos ni suspensiones en ninguna expendedora y los acuerdos de pago de salarios se cumplen en tiempo y forma, aunque “no se puede negar la realidad de la recesión que llega también a la nafta”, dijo.
Al respecto expresó que en el gremio “el mandato que tienen muy especialmente en estos días pasa por controlar que no se lleven a cabo despidos ni suspensiones”.
En ese sentido, Acuña insistió sobre la “caída del nivel de empleo por goteo”, mediante el cual, a medida que los playeros se van jubilando, no son reemplazados y se va achicando la plantilla de personal en desmedro de los jóvenes que buscan insertarse en el mercado laboral de las Estaciones de Servicio.
Asimismo, Acuña transmitió la angustia de sus representados que se están viendo perjudicados por la caída en el consumo y el estancamiento de la actividad económica. “Si la producción sigue cayendo, caerán más las ventas porque la gente no tiene trabajo y las industrias no funcionan, por ende, será muy difícil sostener el nivel de empleo”, explicó.