La Unión Trabajadores del Estado de la República Argentina (UTERA), que conduce Rubén Vicente Grimaldi, celebró el gran triunfo que significa que “gracias a la lucha que ha dado la comunidad educativa, tanto docentes, auxiliares, administrativos, alumnos y la comunidad entera, el gobierno ha tenido que dar marcha atrás con su intención de cerrar los bachilleratos de adultos”.
Con anterioridad a la vuelta atrás de la medida, Grimaldi le pidió al ministro de Educación Gabriel Sánchez Zinny, que respondiera por qué estaban “cerrando cursos y establecimientos educativos enteros en todos los distritos de la provincia de Buenos Aires, como las 10 escuelas y jardines de Islas de San Fernando, y las 39 escuelas rurales, y jubilando de oficio a miles de docentes, lo cual convierte a la jubilación en un castigo y en una imposición, no en un derecho”.
Grimaldi también criticó que estaban “desplazando a estudiantes que ejercen cargos que, de lo contrario, quedarían desiertos. Se ha implementado un sistema de reconocimientos médicos on line que no funciona, llegando al extremo de que licencias por internación, reposo absoluto o embarazo ni siquiera están integradas al mismo, lo que lleva a que la angustia por los días injustificados obligue a los docentes a presentarse a trabajar enfermos”, recalcó Grimaldi.
