El 5 de abril el Consejo Directivo de la CGT se reunió para definir los nuevos pasos camino a una nueva conformación de sus autoridades. Como estaba previsto, se obtuvo el quorum necesario para llevar adelante ese encuentro que, finalmente, al no lograr un acuerdo corrió para adelante el llamado a un Confederal. En su lugar, pasó a un cuarto intermedio hasta el 3 de mayo, día en que volverá a sesionar.
Por ahora, la CGT dilataría su reconstrucción hasta julio o agosto en busca de acuerdos entre los diferentes sectores para forzar un liderazgo por consenso, que hasta hoy recae en la figura de Héctor Daer, quien comparte un desgastado triunvirato con Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid.
En el interín el 17 de abril habrá una cumbre sindical en la sede porteña del sindicato de Petroleros Privados, donde representaciones gremiales de distintas vertientes debatirán, entre otras cosas, si en esta etapa habrá alguna negociación para volver a incorporar al gremio de los camioneros que lidera Hugo Moyano. Se presume que Moyano evaluará posteriormente su posición.
Por otra parte, la conducción de la CGT a través de un comunicado le brindó su apoyo al ex presidente de Brasil, Lula Da Silvia, repudiando la orden de detención contra él.
Después de cuatro horas de reunión, Jorge Sola, titular del gremio del Seguro y secretario de Prensa de la CGT, fue el encargado de avisar que, tras «una profunda discusión con diferentes puntos de vista», no hubo acuerdo. «La discusión no estuvo planteada ni sobre la fecha, ni sobre los integrantes, sino que es mucho más profunda y tiene que ver con la representatividad de los trabajadores y qué características va a tener esa CGT», dijo el vocero gremial.
Por lo pronto, Héctor Daer continúa siendo el favorito para encabezar la próxima CGT en el formato unipersonal. Tiene el respaldo de los grandes gremios de servicio (los “Gordos”), del sector «independientes» representado por Gerardo Martínez de la UOCRA, Andrés Rodríguez de UPCN y José Luis Lingeri de SGBATOS, así como del grupo de gremios que hoy integra las 62 Organizaciones Peronistas.
La reunión del jueves 5 de abril en la sede de Azopardo 802 fue la primera luego de las conflictivas salidas de Camioneros y la UOM del consejo directivo. El amplio quorum indicó que por el momento está vigente la tregua en el triunvirato hasta que se defina el cambio de mando de la central obrera, luego de las diferencias evidentes que surgieron en las posturas frente a la reforma previsional y la movilización que hizo Moyano el 21 de febrero.
En este camino, lo que buscan es integrar más sindicatos a la CGT, tomando en cuenta que hubo 89 gremios que quedaron afuera cuando se eligió al triunvirato en agosto de 2016.
Hasta ahora se espera que a la nueva CGT se sumen sectores que estaban distantes hasta hoy, como el Movimiento de Acción Sindical (MASA), cuyos referente son el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sasia, y el puñado de gremios de las 62 Organizaciones Peronistas, tanto los que siguen bajo la conducción de Ramón Ayala (UATRE) alineados con el Partido FE, y los que se alejaron de ese mandato.
En esta movida, se muestran al margen por el momento el SMATA, la UOM y los gremios aunados en la Corriente Federal, que lidera el bancario Sergio Palazzo, que están expectantes sobre las posiciones que acuerden en el seno cegetista.