La Confederación General del Trabajo de la República Argentina realizó una «manifestación de acompañamiento a la compañera Cristina Fernández de Kirchner» con motivo de la notificación de la sentencia y a pocas horas de confirmar la Justicia la prisión domiciliaria en la vivienda del barrio porteño de Constitución. Marco en el cual, «se ha dispuesto la realización de una concentración popular que manifieste el repudio a una decisión injusta, parcial y arbitraria».
En este sentido, la Central Obrera expresó que «los trabajadores y trabajadoras, estaremos al lado de nuestra compañera injustamente condenada», motivo por el cual convocó «por convicción, pertenencia y solidaridad, a todos los gremios, trabajadores y trabajadoras que quieran sumarse a la concentración para dar testimonio de acompañamiento».
Remarcando que, para este jueves 18 de junio «aquellos sindicatos que hayan dispuesto acciones sindicales para manifestarse, quedan liberados para realizar todas las medidas que estimen conducentes en función de cada una de las actividades que representen».
El Consejo Directivo Nacional de la CGTRA concluyó afirmando que, «los trabajadores y trabajadoras tenemos memoria y vamos a manifestarnos en las calles para repudiar la injusticia y la proscripción en defensa de la democracia».
Oportunamente, el 10 de junio la Central Obrera, a punto de conocerse el fallo de la justicia sobre Cristina Fernández de Kirchner, denunció que «la democracia argentina está en peligro», y expresó su “solidaridad y apoyo incondicional a la dos veces presidenta de la Nación”, ante “la embestida mediática y política sobre la Justicia”, y le exigió responsabilidad al Poder Judicial para que “actúe con la integridad que la ley exige y la sociedad le reclama”.
A su vez, recalcó que “en vísperas de una nueva elección, cualquier fallo que ponga en cuestión las reglas democráticas, no hace más que alterar el normal funcionamiento institucional de la Nación”, expresaron en referencia a las “causas en las que se observan serias irregularidades, difusión anticipada de medidas a través de los medios y manipulación informativa”.
Afirmó además que “de este modo se desvirtúan y desnaturalizan los procesos de investigación y juzgamiento, que deberían ajustarse a derecho y respetar las garantías”. En cambio, en lugar de eso, “se transforman en mecanismos de persecución y proscripción política”, afirmó la CGT, en referencia también este procedimiento “que ya se ha utilizado en países hermanos”, cuyo caso más conocido fue el de Lula Da Silva en Brasil.
La central obrera recalcó que es la voluntad popular la que debe ser resguardada, ya que “solo ella puede decidir, a través de elecciones libres, quiénes serán sus representantes”, y “sin interferencias de otros poderes que obstaculicen ese acto de soberanía constitucional”.
En ese orden, la central de Azopardo expresó con fuerza que, sin lugar a dudas, “la persecución a los candidatos, ya sea del peronismo o de cualquier otra organización que defienda los intereses nacionales y populares, confirma que la proscripción electoral es una condición necesaria para imponer un modelo económico y social de desigualdad, fragmentación y empobrecimiento de las mayorías”.