El reciente hundimiento del remolcador de bandera paraguaya PAPU MAR en aguas del Río de la Plata encendió las alarmas en el sector marítimo argentino. Desde el Centro de PATRONES Y OFICIALES FLUVIALES de Pesca y de Cabotaje Marítimo que lidera el Capitán MARIANO MORENO, advirtieron que hechos como este podrían multiplicarse si el gobierno avanza con la DESREGULACIÓN de la MARINA MERCANTE y la APERTURA del CABOTAJE a BANDERAS EXTRANJERAS.
“Lamentablemente, este tipo de acaecimientos serán moneda corriente si el gobierno continúa con la intención de modificar la Ley de Cabotaje en favor de las banderas de conveniencia y tripulaciones extranjeras”, sostuvo el Secretario General de los PATRONES, MARIANO MORENO, en clara referencia al hundimiento del remolcador como claro ejemplo de lo que ocurrirá si el Ejecutivo sigue avanzando y logra su objetivo.
Qué ocurrió con el remolcador PAPU MAR, pasó que sufrió un ingreso repentino de agua por la popa mientras navegaba hacia Montevideo. Frente a esta circunstancia, la embarcación paraguaya logró mantenerse al margen del canal principal mientras la Prefectura Naval Argentina procedió a rescatar a la tripulación que no registró ningún herido.
Para el líder de los PATRONES, MARIANO MORENO, este tipo de accidentes son evitables si se exige a los buques extranjeros los mismos requisitos de seguridad, mantenimiento y condiciones de navegabilidad que se le exigen a la flota nacional. Además, reclamó el cumplimiento del Tratado de Navegación con Paraguay, la eliminación de la reserva de carga y la profesionalización del personal embarcado conforme a los estándares de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Si se cumple con estos parámetros y condiciones, “además de prevenir incidentes como los del PAPU MAR, estaríamos elevando la calidad del trabajo y generando una competencia más justa para los trabajadores argentinos”, señaló MORENO.
El dirigente fluvial criticó al gobierno por impulsar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que permitiría modificar la LEY DE CABOTAJE, lo que —según advirtió— abriría las puertas a empresas extranjeras y provocaría un éxodo de compañías hacia países como Paraguay para reducir cargas impositivas.
En una última reflexión, MARIANO MORENO dejó planteada una pregunta ante este incierto panorama: “La competencia entre trabajadores no va a estar dada por su formación o profesionalismo, sino por quién está más precarizado. Por eso me atrevo a decir que vamos a potenciar este tipo de accidentes, con impacto ambiental, económico y operativo. ¿Y qué ganamos los argentinos con eso?”, concluyó.