El Consejo Federal de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del PAPEL, CARTÓN y QUÍMICOS, (FOEIPCyQ) que lidera JOSÉ RAMÓN LUQUE, sesionó entre el 23 y 24 de abril en la ciudad de Colón, provincia de Entre Ríos. En ese marco, la Conducción Nacional con los Secretarios Generales de los SINDICATOS PAPELEROS adheridos de todo el país, deliberó y debatió a lo largo de dos jornadas de trabajo sobre «la crítica situación que atravesamos la gran mayoría de los habitantes de nuestro país, como consecuencia de las políticas implementadas por el Gobierno nacional presidido por JAVIER MILEI», en busca de alcanzar una comprensión cabal de la misma. Comprensión que dejaron plasmada en un documento titulado: «SIN SALARIOS, NO HAY CONSUMO NI INDUSTRIA NACIONAL».
Comprensión que ratificó y concluyó en el eje central de la lucha que la Federación Papelera y los sindicatos que la constituyen libran desde un primer momento en las calles, en cada establecimiento de la actividad y los ámbitos de trabajo. Que apuntan a la clara pretensión del Gobierno nacional de «conculcar derechos a los trabajadores y desarticular el modelo sindical argentino, y el industricidio que lleva adelante mediante un programa económico que tiene como fin favorecer a las fracciones del capital vinculadas principalmente al sector financiero, energéticas y parte del sector agro exportador, que recibieron especial atención en nuestro análisis».
El cónclave se llevó adelante en las instalaciones del hotel propiedad del gremio ubicado en la calle Chacabuco 210, de la ciudad entrerriana de Colón, recientemente ampliado y renovado, que en la jornada previa al inicio del encuentro orgánica fue bautizado con el nombre «6 de Mayo», en conmemoración de la fecha en la que el General Juan Domingo Perón en 1949, en ejercicio de su primer mandato como Presidente de la Nación Argentina, reconoció a la organización sindical otorgándole la personería gremial. «En homenaje a un día histórico para los trabajadores papeleros argentinos damos esa fecha por nombre a este hotel inaugurado el 22 de abril de 2025», reza la placa descubierta que está rubricada por el Consejo Ejecutivo federativo.
La Declaración Final del cónclave del Consejo Federal, como bien se citó y plasmó en el pronunciamiento titulado bajo la consigna: «SIN SALARIOS, NO HAY CONSUMO NI INDUSTRIA NACIONAL», abordó en uno de sus primeros párrafos la POLÍTICA SALARIAL del Gobierno que «merece nuestro más profundo rechazo y se enfrenta a una comprometida resistencia. Haciendo uso de los mecanismos de un Estado que dice odiar, nos empuja a firmar acuerdos salariales por debajo de la inflación oficial, la que además no se condice con la realidad de las góndolas», señalaron.
En ese sentido, expresaron que «entendemos que la imposición de pautas salariales insuficientes y artificialmente decrecientes, constituye la etapa PREVIA al CONGELAMIENTO SALARIAL. Anticipamos que la intromisión en la libertad de las negociaciones obrero-patrones, que atenta contra la plena vigencia de la Ley 14.250 de Negociación Colectiva, sólo nos encamina hacia más y mayores conflictos».
Y agregaron: «No existen argumentos que nos permitan comprender a un Gobierno que utiliza los salarios como variable de ajuste. Un centro de estudios universitario reveló que el SALARIO MÍNIMO MEDIO EN DÓLARES había pasado DE 413 AL INICIO DE LA GESTIÓN MILEI A 275 al momento de difundirse su informe, A PRINCIPIOS DE MARZO. Su capacidad de compra APENAS ALCANZA PARA ADQUIRIR EL 27 POR CIENTO DE LA CANASTA BÁSICA estadística. El deterioro del poder adquisitivo es aún más notorio en los haberes previsionales, sumando nuestros jubilados el triste destino de ser un reiterado objetivo del sistema regresivo instaurado desde diciembre de 2023 sobre la protesta social».
En la continuidad del análisis, el orgánico de la FOEIPCyQ pone el acento en que «sabemos por experiencia que con este tipo de medidas lo único que se consigue es paralizar el consumo interno, y por ende, a la industria argentina.
Nuestra soberanía productiva, que incumbe niveles de empleo y retribución de las personas, no forma parte de los objetivos de las políticas económicas del Gobierno nacional. Es por esto que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no es un hecho abstracto y superficial: es un mecanismo de dependencia que condena por años a nuestro país a seguir padeciendo fuga de divisas (que podrían utilizarse para mejorar la vida de los argentinos), períodos inflacionarios y postergación del cambio que la estructura productiva demanda para establecer un sendero de desarrollo económico. Queda para el pueblo trabajador exclusivamente la obligación de pagar esta hipoteca con su futuro y el de sus hijos».
En lo que hace a la actividad, el encuentro soberano de los papeleros da cuenta que «abordamos con preocupación la cuestión del otorgamiento del bono de fin de año y el adicional por el día del trabajador papelero. Estas nuevas conquistas de nuestro gremio, que bajo distintas formas y modalidades se han venido abonando en los años recientes, hoy chocan con la negativa intransigente de buena parte de la representación empresaria. Sabemos que esto no responde a razones económicas, sino políticas: las empresas papeleras se encuentran trabajando normalmente dentro del contexto actual y no registramos un número significativo de procedimientos preventivos de crisis. Sucede que el empresariado, en alineación ideológica con las políticas nacionales sin importarle que parte de ellas le sea contraproducente, espera que nos sometamos mansamente a una reducción salarial», indicaron.
Ante lo cual advirtieron que: «Esta política es inaceptable, porque conlleva avalar que nuestros compañeros se resignen y tiren las banderas de lucha que nosotros mismos pusimos en sus manos. No nos conformamos con los salarios que anhela fijar el Gobierno nacional con el apoyo empresario. Basaremos nuestras reivindicaciones en las necesidades que la familia papelera debe cubrir con sus ingresos para vivir dignamente. En cada paritaria habrá algo más para trata en materia salarial. No puede ser de otra manera cuando son muchos los trabajadores papeleros que perciben remuneraciones por debajo de la línea de pobreza. Nuestra posición es clara: estamos en condiciones de continuar la lucha y parar la actividad cuantas veces resulte necesario».
Finalmente, en base a todo lo expuesto el orgánico papelero expresó que «renovamos nuestra confianza en el Consejo Ejecutivo, encabezado por nuestro Secretario General, Compañero José Ramón Luque, reconociendo su acertada actuación en la mesa de negociación y su clara visión para guiarnos en los conflictos, ratificando tanto sus facultades estatutarias en la discusión paritaria, como aquellas que el Congreso de nuestra Federación les otorgará para la elaboración del plan de lucha y la ejecución de las medidas que consideren pertinentes, en defensa de los derechos de los trabajadores papeleros, el poder adquisitivo de sus salarios, la continuidad de sus fuentes laborales y la plena vigencia de los convenios colectivos de trabajo de nuestra actividad», concluyó.