La Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos, (FOEIPCyQ), que conduce José Ramón Luque, señaló durante la marcha del pasado 9 de abril, con la que se inició la medida de fuerza nacional convocada por la CGT en el marco de la protesta de los miércoles de los JUBILADOS, que “en Argentina este fue un gran día” porque “se demostró al gobierno que no estamos de acuerdo con su política de hambre a los jubilados, ni con el congelamiento salarial, los condicionamientos en las paritarias, ni con la quita de derechos laborales y en materia de salud”. Reclamó “basta de aumentos en los precios de los alimentos” y pidió aumentos de sueldo. En ese marco, convocó a “todos los compañeros a que sigamos en la lucha” porque “sin lucha hay más miseria, pobreza y desocupación”.
José Ramón Luque ya había manifestado la adhesión de Papeleros a las jornadas de lucha convocadas por la CGT, con la citada marcha y paralizando las actividades el día 10 de abril, en un contexto difícil para el gremio, a raíz del cierre intempestivo de una empresa de bolsas industriales de Olavarría, Sack Kraft (ex FABI), que dejó a todo el plantel de trabajadores en la calle. Un claro ejemplo de las políticas que repudió la medida de fuerza.
En ese aspecto, el máximo dirigente papelero planteó que “este cierre es consecuencia de las medidas económicas que implementa el gobierno presidido por Javier Milei, que los grandes empresarios avalan incondicionalmente”, y enfatizó que “lo nefasto de este tipo de políticas queda en evidencia cuando se producen estas catástrofes para el pueblo trabajador; y la determinación patronal agrava un ya preocupante problema social debido al desempleo, en una comunidad que viene muy golpeada en ese sentido”.
Tras el cierre del establecimiento perteneciente el grupo de capitales chilenos CMPC, Luque expresó el total repudio del gremio y contó que, así, “de la noche a la mañana, casi un centenar de trabajadores se encontraron con la novedad de que su fuente laboral había desaparecido, cayendo en una profunda incertidumbre”.
Asimismo, enumeró las graves consecuencias que esto implica: “Quedan en la calle compañeros muy próximos a la jubilación, pero que no podrán acceder a la misma por el fin de la moratoria previsional dispuesta por el Gobierno nacional. Quedan las familias sin cobertura de salud, entre ellas algunas con casos de tratamientos prolongados por patologías crónicas”. Dijo además que “siendo que los trabajadores no tienen responsabilidad alguna en la decisión que los dejó sin empleo, para los que nunca tendrán que atravesar estas dramáticas situaciones, estos compañeros pasarán a ser ‘planeros’, como les gusta decir despectivamente”, criticó.
Manifestó también que “la paralización de la obra pública y la contracción de la construcción privada afectaron gravemente la producción, que se destina mayoritariamente a los envases para cemento. Otro tanto sucedió con la demanda de bolsas para productos agrícolas, que mermó significativamente”, dijo con respecto al panorama que se presenta.
Finalmente, el conductor nacional de los trabajadores papeleros urgió a la empresa “a una inmediata reapertura del establecimiento fabril de Olavarría, con la reincorporación de la totalidad de los compañeros cesanteados”, expresando asimismo que “esperamos que esto no se haga extensivo a otras compañías multinacionales dedicadas a la fabricación de bolsas industriales de papel en nuestro país”.
