Uno de los sectores más castigados por la pandemia del COVID 19, la Industria Hípica del TURF, ve en estos tiempos de crisis económica y social cómo la actividad apunta a fortalecerse con el empuje de sus trabajadores y trabajadoras, representados por la Asociación del Personal de los Hipódromos, Agencias, Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA), que conduce DIEGO QUIROGA secundado desde la Secretaría Adjunta por FACUNDO QUIROGA, luchando juntos, gremio y trabajadores, por su repunte permanente y por mantener los derechos adquiridos.
Las y los trabajadores de los Hipódromos de San Isidro, de Palermo con sus Salas de Slots, y de las Agencias Hípicas, ponen de esta forma en evidencia que el Turf no solo es la pasión de tantos aficionados, sino que se trata de una fuente de trabajo digno que sostiene a cientos de familias. Cuestión que se ve plasmada en la realidad de los trabajadores de los distintos ámbitos donde se desarrollan las jornadas laborales, quienes tienen en claro la certeza de que defender al Turf nacional es defender sus fuentes de empleo. Así es cómo, apoyados en la confianza en su experiencia y en la fuerza del trabajo, hacen lo posible para torcer el presente y empezar a forjar un futuro mejor.
Para avanzar en ese propósito, unidos y organizados en su sindicato APHARA, enfrentan un escenario contrario a las y los trabajadores y a las organizaciones sindicales que los encuadra. Así encaran, con coraje y energía, esta lucha desigual contra el avance de una política neoliberal que, con «libertad» suficiente, persiste en su ataque a los derechos adquiridos, alcanzados por el Movimiento Obrero a largo de su historia a costo de sangre, sudor y lágrimas. Una lucha que ni trabajadores y ni sindicatos claudicarán.
Con esta firme convicción, las y los trabajadores del Turf acompañados por su gremio APHARA concentran energías en el día a día para hacer más grande a la actividad porque están convencidos de que ese es el camino para hacer más sostenible sus fuentes de trabajo. Los trabajadores también tienen en claro que su «aporte laboral sostiene además la marca del Turf nacional que supo ganarse el prestigio en el mundo. Y eso nos llena de orgullo y fortalece nuestras energías para seguir adelante detrás del objetivo».
Toda actividad, y por su esencia más aún la de la hípica, la de la industria del Turf, va forjando en lo cotidiano a sus trabajadores. Así es como las y los trabajadores de los Hipódromos de San Isidro, de Palermo y sus Salas de Slots y de las Agencias Hípicas, van alimentando esa identidad y sentido de pertenencia con el Turf y su gremio, que se traduce en un compromiso clave para la unión que los hace fuertes en estos tiempos complejos, donde estar unidos es más que necesario. «En los distintos ámbitos de trabajo de la actividad hípica defendemos lo que conseguimos. Seguimos poniendo el hombro para continuar aportando a su crecimiento. Como trabajadores estamos dispuestos a defender siempre nuestra fuente de ingresos, nuestros puestos de trabajo», coindicen la APHARA y sus representados.