Durante su congreso anual, los trabajadores madereros de todo el país pusieron el foco en la necesidad imperiosa de hacer realidad la postergada redistribución de la riqueza, ante esta crisis de dimensiones que atenta contra el bienestar del pueblo trabajador.
Así lo declararon al término del 73° Congreso Nacional Ordinario Maderero de la Unión de Sindicatos de la Industria Maderera de la República Argentina (USIMRA), que conduce Jorge Gornatti: “Este año político, signado por elecciones presidenciales y el hito histórico de cumplir cuarenta años de democracia ininterrumpida, requiere del conjunto de actores políticos, económicos y sociales una responsabilidad rotunda para sacar al país de esta crisis que castiga de la peor forma a los hogares de los trabajadores y pone en juego el futuro de la Patria”.
Realizado el 19 y 20 de mayo en el Hotel Juan Domingo Perón de Mar del Plata, el cónclave maderero también le dijo “no al egoísmo y la voracidad de los sectores de poder con intereses mezquinos que pretendan adueñarse de los destinos del país, contrariando la voluntad popular, y respaldamos sí la idea de trabajar con honestidad y capacidad por una Argentina grande con un pueblo que con fe y esperanza construya el futuro venturoso que merecemos”.
En un tramo del documento final, recalcaron que “el avance inflacionario sobre el poder adquisitivo de los salarios subsume en la pobreza a las familias argentinas en forma recurrente, dado que la escalada de precios diluye rápidamente las actualizaciones e incrementos salariales, obtenidos mediante la negociación paritaria, neutralizando de esta manera todos los esfuerzos por mantener el valor constante de las remuneraciones”.
En ese sentido, abundaron que “esto llena de angustia los hogares de los trabajadores madereros, ya que todos los esfuerzos mancomunados no logran alcanzar un salario digno y en muchos casos, lamentablemente, ni siquiera puede ser catalogado ya como alimentario”.
SISTEMA SOLIDARIO DE SALUD
A su vez, en este escenario planteado señalaron la difícil situación que atraviesa el sistema solidario de salud y, en especial, la Obra Social del Personal de la Industria Maderera, que también “es víctima de la indomable inflación descontrolada, que hace imprevisible los precios a afrontar en materia de la prestación integral en salud que da cobertura a todas nuestras familias madereras”.
“Sería necesario, para evitar incrementos desmedidos en el sistema de salud, y para impedir un colapso que impactaría gravemente en la salud de nuestra gente, que el Estado Nacional asuma su rol protagónico, buscando contemporizar y promoviendo el diálogo que busque que las partes, de común acuerdo, establezcan el precio de los servicios médicos”, detallaron y remarcaron que tampoco “puede soslayarse la condición de servicio básico indispensable que cumple para el desarrollo de la calidad de vida de nuestra gente, que se ve en peligro de quebranto, si no asumimos todos los sectores la responsabilidad y el compromiso social que nos cabe”.
En cuanto al sistema, a los madereros también les preocupa e indigna “la falta de sensibilidad de ciertos profesionales de la salud que plantean exigencias exorbitantes en los valores prestacionales pretendidos, atentando no solo contra las posibilidades concretas de la OSPIM, sino que recaen directamente sobre la salud de los trabajadores madereros y sus familias”.
El otro gran factor que perjudica a la OSPIM “es la evasión impúdica de empresarios madereros que retienen los aportes y contribuciones destinados a la atención prestacional de las familias trabajadoras de la actividad”, explicaron.
MOVIMIENTO OBRERO
El documento también tuvo un párrafo aparte para el movimiento obrero en el marco de este año político.
“Ante las circunstancias electorales presentes, el sindicalismo argentino en su conjunto y la CGT en particular deben dar muestras de grandeza y respeto por el pueblo trabajador, dejar de lado apetencias personales y obrar por un movimiento obrero fortalecido para enfrentar unidos cualquier tentativa contra las conquistas laborales históricas por las que muchos trabajadores dieron su vida”.
Consideraron que “aunque aquella unidad sindical anhelada se haga esperar en los hechos, atañe a la dirigencia gremial en su conjunto hacer el máximo esfuerzo en respaldo y resguardo del pueblo trabajador, que es el principal generador de la riqueza del país, pero el más perjudicado en su participación en el ingreso nacional”.
UN PAÍS MEJOR
Hacia el cierre de la declaración formal del Congreso, los representantes de la USIMRA expresaron que “los trabajadores madereros jamás bajaremos las banderas que desde siempre hemos enarbolado luchando por el bienestar de nuestros compañeros, pensamiento central que nos permite motorizar el anhelo de construir un país mejor y más justo, abrevando siempre en la Doctrina Nacional Justicialista, y desde el pensamiento peronista alcanzar una Patria con justicia social”.
Finalmente, los delegados congresales al 73° Congreso Nacional Ordinario Maderero rindieron homenaje y abrazaron “con la memoria y el corazón a los compañeros, dirigentes y amigos Luis María Guzmán -quien fuera secretario adjunto de la USIMRA- y Pedro Lorenzo Albonetti -del sindicato San Martín y presidente de la Comisión Paritaria Maderera-”, así como hicieron extensivo ese abrazo fraterno a la figura del eterno líder de los madereros, Antonio Natalio Basso, todos “unidos en ese sentimiento patriótico que representa el peronismo”.
FUENTE: DECLARACIÓN 73º CONGRESO USIMRA
CRÉDITO FOTOS: SERGIO SANTILLÁN