Con el respaldo de la UTEDYC Seccional Capital Federal, entidad sindical que los representa, los trabajadores de la Academia Nacional de Medicina protestaron hoy en la intersección de Coronel Díaz y Pacheco de Melo del barrio porteño de Palermo, a metros de la sede académica, en reclamo de la deuda salarial acumulada de años y el incumplimiento por parte de la empleadora de los acuerdos que refrendan en la mesa paritaria.
Acompañados por dirigentes y el cuerpo de delegados de la UTEDYC Capital, las trabajadoras y trabajadores de la prestigiosa institución de investigación y atención a la comunidad expresaron: «Nos encontramos en estado de Alerta y Asamblea permanente. No vamos a bajar los brazos y vamos a seguir reclamando los salarios que nos adeudan, como así también que cumplan con lo acordado en paritarias», señaló con énfasis Liliana Guingold, delegada gremial de la UTEDYC porteña de la Academia de Medicina.
«Esta deuda no es de ahora, se viene acumulando desde hace mucho años. Cada vez más compañeros están apoyándonos y se están uniendo en esta lucha», manifestó Liliana Guingold, quien agradeció «a todos los compañeros de Capital Federal por estar junto a nosotros en esta lucha que continúa».
La protesta busca visibilizar la difícil situación salarial por la que atraviesan los trabajadores de la Academia Nacional de Medicina, con el propósito de que el Ministerio de Salud de la Nación, que es de quien depende el pago de los salarios, le dé una solución definitiva a esta situación que data de años.
La Academia Nacional de Medicina estaba bajo la órbita de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, pero durante el Gobierno del ex presidente Mauricio Macri pasó a la Secretaría de Salud (hoy Ministerio). Desde que se produjo ese cambio los trabajadores dejaron de percibir los aumentos acordados en paritarias.
En este marco, la Seccional Capital de los Trabajadores Deportivos y Civiles destacó que la «gestión de una UTEDYC Fuerte y Solidaria se plasma en nuestras paritarias que, a pesar del contexto difícil y complejo, está siempre a la altura de las circunstancias y de las necesidades de nuestras y nuestros laburantes. No es justo que las trabajadoras y trabajadores no perciban sus salarios en tiempo y forma, y mucho menos que la empleadora no cumpla con lo que firma en la mesa paritaria», concluyeron.
