En el marco de la Asamblea General Ordinaria que aprobó la Memoria y Balance 2024, la UTERA conducida por Rubén Grimaldi celebró los avances de la gestión, particularmente el haber logrado reincorporaciones de muchos trabajadores del PAMI que habían sido despedidos, y dio cuenta de lo que queda por hacer. “Nos empuja la premisa de luchar para no seguir perdiendo derechos. Lo haremos en los lugares donde nos corresponda, dentro del Instituto y de los organismos a los que pertenecemos”.
Además, en la Asamblea se designaron los integrantes de la Junta Electoral, camino al proceso eleccionario que la UTERA tendrá este año.
En palabras de Rubén Grimaldi, la UTERA -que representa a los trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSPJP)- en el último año “ha evitado una cantidad importante de despidos de trabajadores del Instituto, además de tener la posibilidad de que compañeros de carrera pasaran a ocupar puestos importantes. En ese aspecto, ha sido un año positivo”, remarcó.
A su vez lamentó la situación general del país y manifestó su preocupación por “todos los problemas que vivimos, en especial por las leyes que van en contra de los derechos adquiridos”, planteó y en ese aspecto opinó que “el gobierno se está equivocando, incluso por no darle a los sindicatos la importancia que tienen y su representación en los lugares de trabajo”.
En cuanto al funcionamiento del PAMI, Grimaldi se refirió a un tema de arrastre, como lo es la escasez de personal para brindar servicios. “En algunos lugares es esencial la incorporación de profesionales, sobre todo dado que nosotros tenemos efectores propios, policlínicos y guardias donde realmente escasean”.
Por otra parte, criticó que siguen dependiendo de que el área de Infraestructura apruebe las incorporaciones: “Me parece que eso también, de alguna manera, le quita al PAMI las posibilidades de un manejo independiente porque dependemos de otros que no conocen la realidad y por eso a veces se equivocan…”, señaló.
Comentó que hoy en el Instituto se atienden más de cinco millones de afiliados, a raíz de que muchos jubilados ya no pueden pagar una prepaga y por esa razón se fueron incorporando al PAMI. “Esto el gobierno lo que tiene que entender. Hoy tenemos una demanda mayor, además de que muchas son personas que vienen con ‘prestaciones contenidas’, con lo cual es lógico que necesitemos más recursos para cubrir las demandas prestacionales”.
En síntesis, indicó que “lo positivo es que peleamos mucho contra los despidos, aunque siempre queda mucho por hacer. Tenemos que reforzar este tema y seguir peleando para que compañeros de carrera sigan ocupando lugares de jefaturas y dirección, pero también luchar para que la política deje de tener incidencia en el PAMI, que es lo que lo ha perjudicado siempre y lo sigue perjudicando”.
Con respecto a su convicción de que se respete la carrera administrativa, detalló que buscaron que “compañeros con antigüedad fueran accediendo a los cargos”, y contó que finalmente hoy cuentan con jefes de departamento, de división y sección porque “desde siempre buscamos priorizar que esos compañeros tengan trayectoria dentro del Instituto”.
APOYO TOTAL
En cuanto a la Asamblea, que fue presidida por Grimaldi, los presentes dieron por aprobada la Memoria y Balance tratados. En ese aspecto enumeraron y ponderaron la representación gremial de sus afiliados en el periodo 2024, remarcando que a pesar de todos los inconvenientes que se fueron presentando, continuaron brindado una serie de beneficios sociales importantes, entre ellos los subsidios de nacimiento, adoptación, matrimonio civil, de fallecimiento de titular, cónyuge o hijo del afiliado, de desempleo y ayuda universitaria, entre otros, como ajuares para los recién nacidos y la entrega de kits escolares, presentes para el Día del Padre, de la Madre y del Niño, y canastas navideñas, todos beneficios que van en función del sostenimiento de las económicas de los hogares de sus representados.
ESTADO DE SITUACIÓN
La asamblea dio cuenta de que el país viene transitando tiempos muy duros económicamente, repleto de incertidumbre en materia política, social y sobre todo laboral, pero “en la UTERA poco a poco hemos podido adaptarnos a estos cambios y a esta compleja economía que no ha parado de traernos enormes problemas con sus altos y por no decir excesivos niveles de inflación. Por eso esperemos para este año que la inflación continúe en su etapa de desaceleración, permitiendo que las familias puedan tener una economía más sana y que las nuevas medidas que vaya adoptando el nuevo gobierno permitan hacer más simple y accesible la vida de nuestras familias. UTERA continúa poniendo todo el esfuerzo en ayudar a sus afiliados donde el gobierno así no lo haga”, explicaron.
Además, recalcaron que el gremio siempre ha estado “del lado de los compañeros, inclusive hemos defendido a compañeros que ni siquiera se han afiliado, pero tenemos en claro una premisa: una vez que estamos acá adentro, somos una familia, y más allá de la diferencia que podamos tener de pensamiento, todos somos PAMI”, afirmaron. Y en ese sentido, comentaron que siempre buscan “participar y ver cómo le podemos encontrar soluciones a los problemas que tienen los compañeros del Estado. Así que va a ser un año de lucha donde todos tenemos que estar unidos”, remarcó Grimaldi, quien una vez más recalcó que UTERA es un gremio de puertas abiertas.