El Secretariado Nacional de la Federación Argentina de TRABAJADORES de la INDUSTRIA DEL CUERO y Afines (FATICA) expresó su repudio al dictado por parte del Gobierno Nacional del Decreto 38/25 por el cual fija la alícuota de los DERECHOS DE EXPORTACIÓN DE CUEROS VACUNOS en CERO, conjuntamente con la reducción temporaria de las retenciones para los diversos cultivos agrícolas.
Con esta medida, «EXTINGUEN las distintas PROTECCIONES arancelarias con respecto A LA EXPORTACIÓN DE CUEROS CRUDOS QUE RIGIERON POR MÁS DE 50 AÑOS, y QUE PERMITIERON EL DESARROLLO de un POLO INDUSTRIAL con una materia prima internacionalmente reconocida que contó con el agregado de la mano de obra nacional que también se encuentra mundialmente valorada».
«DESARROLLO INDUSTRIAL Y TRABAJO ARGENTINO, DOS ELEMENTOS DE LOS QUE ESTE GOBIERNO SE HA DECLARADO FERVIENTE ENEMIGO», ilustra la Federación. Y apunta con claridad al propósito de MILEI: «Reprimarizar la industria, para lograr una fabulosa transferencia de recursos desde los trabajadores e industriales argentinos a los sectores más concentrados», ilustra la entidad federativa.
A través de un comunicado titulado NOS SOBRA LOS MOTIVOS, la FATICA señala que: «Medidas como la dispuesta, ATACAN NO SOLO A LOS TRABAJADORES CURTIDORES, SINO QUE IMPACTA SOBRE TODA LA CADENA DE VALOR DEL CUERO. Afectará seriamente los sectores de marroquinería, artículos de viaje, talabartería, guantes industriales, calzado y los derivados de todos sus proveedores», pone en alerta.
Y agrega que, «fundada en razones meramente ideológicas, la invasión de productos elaborados en países asiáticos producirá la devastación en pequeños establecimientos, centro neurálgico de las PYMES Argentinas. El Gobierno no desconoce las consecuencias, no le importa».
Recuerdan que, «desde la prohibición total de la exportación de cueros, a la continua reducción de aranceles con la llegada de gobierno liberales, una de las banderas pregonadas fue abaratar el precio de la carne para los consumidores. ¿Cuando se logró eso? … ¡NUNCA!».
«La economía es más compleja y las mentiras son las mismas. Durante el año 2024, el precio minorista de la carne a precios constantes bajó, aunque inalcanzable para la mesa de los trabajadores, y los derechos de exportación estuvieron vigentes», evaluaron.
Para seguidamente, considerara que: «La Industria Argentina, como toda industria nacional, necesita de la determinación de una matriz productiva. Esa matriz no puede ser realizada sin que el Estado tenga un papel preponderante, pero este Gobierno -sobre todo su Presidente- no viene a determinar su papel, sino a destruirlo -confesión misma del Primer Mandatario-.
«En una Patria con la mitad de los trabajadores precarizados, este decreto apunta a la extinción de miles de puestos de trabajo formales y el cierre de cientos de PYMES. Desde la FATICA seguiremos levantando las banderas del TRABAJO ARGENTINO», aseguran.
Y reflexionan: «Son tiempos de un ataque visceral contra la economía nacional y sus trabajadores, seguiremos luchando para detener este industricidio. Políticas como las del actual gobierno, producirán mucho daño al tejido social de la Patria, confiamos en que la lucha de los trabajadores y sus organizaciones permitan que le mismo sea el menor posible».
Finalmente, la FATICA sentencia con crudeza lo que está a la vista de todos, que «la casta son ellos, los que se fugan miles de millones de dólares, los que entregan el patrimonio nacional, los que dinamitan el entramado productivo, los que destruyen la salud pública, desfinancian la educación y dejan morir compatriotas por no entregarles medicamentos o comida».
Mientras, «nos quieren convencer que a nuestro país le sobran compatriotas», cuando «nos sobran los motivos para creer que lo que abundan son especuladores, empleados de la nueva oligarquía transnacional, y traidores a la Patria», concluye el comunicado de fecha 27 de enero de 2025 con al rúbrica del Secretariado Nacional de la FATICA.