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FABIÁN HERMOSO lo hizo: La Obra Social de los Químicos OSPIQYP de la FATIQYP, a un paso de LA QUIEBRA

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Así definen este pedido de CONCURSO PREVENTIVO DE ACREEDORES de la Obra Social de los Químicos y Petroquímicos OSPIQYP del consejo directivo que lo autorizó, los sindicatos que hace casi 20 años se vieron endeudados por la irresponsabilidad de FABIÁN HERMOSO, titular de la FATIQYP, y por ello debieron sacrificar la cuota sindical de sus representados para brindarles la asistencia a la salud de sus familias ante el abandono de una mal administrada OSPIQYP Central. A su vez, los sindicatos tuvieron que irse de la Federación para luego constituir la FESTIQYPRA, hoy conducida por OMAR BARBERO desde la Secretaría General.

El dicho popular explica que «todo cae por su propio peso», de eso se trata la situación actual, pero nadie iba a imaginar que esto tardaría casi dos décadas -quién sabe por qué-, luego de llevarse puestos a los sindicatos que -con sus dirigentes al frente- cuidan y defienden el patrimonio de sus representados y afiliados, y que debieron tomar esa determinación veinte años atrás porque se la vieron venir.

Finalmente, lo que empezó cuando FABIÁN HERMOSO asumió al frente de la FATIQYP y la OSPIQYP en reemplazo de su antecesor fallecido, está a punto de terminarlo al quedar la Obra Social oficialmente al borde de una quiebra. De todas formas, aún está por verse qué sucederá, a raíz de los 20 años que transcurrieron sin respuestas de la Justicia. También muchos se preguntan si «este presente traerá consecuencias políticas internas en la FATIQYP».

La crítica situación financiera que atraviesa la OSPIQYP desde hace tantos años que es ya insostenible, termina plasmada en «la condena en primera instancia solidariamente y ante la insolvencia de los demás demandados» que decreta el embargo por sentencia de junio de 2024 del Poder Judicial de la Nación a través del Juzgado Civil 65, ejecución que cae sobre la cuenta del Banco Nación de la OSPIQYP -a raíz de la sentencia recalcada en el expediente 32528/2002- por la suma de $ 887.026.050, escrito que considera además que «para el caso de no efectivizarse la traba dispuesta precedentemente, se ordena el embargo sobre los fondos que AFIP deba enviar a la Obra Social».

En resumen, esta es la situación: «La Obra Social OSPIQYP que depende de FATIQYP personalizada en FABIÁN HERMOSO, solicita e inicia pedido de concurso. Tiene las cuentas embargadas de la obra social y, llegado el caso, comprometidos los ingresos de los fondos que AFIP debería derivarles. El embargo supera los 800 millones de pesos. El listado de juicios entre prestadores, civiles y laborales llega a 70. Es una obra social sin servicio a los afiliados, es decir tan solo un sello de goma. Esta situación deja en claro qué viene por delante, y es la consecuencia del arrastre de una mala administración que data de casi 20 años. En el marco de distintas intervenciones en las que ha avanzado el Estado nacional a través de la Superintendencia de Servicios de Salud, es probable que la OSPIQYP esté en la mira de ser intervenida. A este punto del resumen, propios y extraños se preguntan: Por más que se esté ante este manotazo de ahogado que es entrar en un CONCURSO PREVENTIVO DE ACREEDORES, ¿cómo hará para arreglar con los acreedores y seguir con el pago corriente a diario? A esto se agregan otras dudas: Dicen tener 24 mil afiliados de los cuales solo 10 mil son químicos y el resto abarca la franja de Monotributo, Monotributo Social, Domésticos y Jubilados. Dicen tener una sola propiedad registrada bajo su denominación, y que ese sería el único bien. Dicen también que tienen más de 170 acreedores». Dicen que dicen…

«LA HISTORIA OFICIAL» DEL VACIAMIENTO

Contada por el secretario general de la FESTIQYPRA, OMAR BARBERO, referente del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Rio Tercero Córdoba, que la vivió y saben muy bien de qué se trata, la HISTORIAL OFICIAL de la OSPIQYP que depende la FATIQYP, que no es otro que FABIÁN HERMOSO, muestra que por más que el pedido del CONCURSO haya sido solicitado formalmente por su Presidente RICARDO GALLARDO con la autorización del Consejo Directivo, dice que «HABÍA UNA VEZ una Obra Social del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas llamada OSPIQYP CENTRAL, que desde el año 1980 hasta 1995 funcionó -por definirlo de alguna manera- dentro de lo normal, digamos que bien. Y fue a partir del ’95/96 y hasta el año 2000 que empezó a no enviar los fondos a las dependencias o anexos de las distintas provincias, al mismo tiempo que sí mantenían la zona de Buenos Aires donde estaba la Casa Central, sosteniendo a los afiliados en las condiciones en que venían de antes, dentro de lo que sería normal. En tanto a las provincias, que son muchas, empezaron a no enviarles las remesas y los pagos. Por lo tanto, los primeros que sufrieron estos avatares que llevan el nombre y apellido de FABIÁN HERMOSO fueron los Sindicatos de todas las provincias adheridas a la OSPIQYP Central», trajo a la BARBERO, con el fin de esclarecer cómo se llegó a esta situación.

Al respecto siguieron contando que «frente a esta cruenta realidad, a partir del año 2000 los Sindicatos directamente empezaron a retirarse de la Obra Social y a buscar servicios de salud a través de otras obras sociales, para la atención de sus trabajadores y familias, hasta entonces solo dentro del marco sindical, ya que en esa época no existía la posibilidad de tantas prepagas como hay en la actualidad. En síntesis, en el 2000 los Sindicatos y sus trabajadores se fueron desafiliando de la OSPIQYP e ingresando a otras obras sociales. La trama de esto fue que la OSPIQYP mantuvo en Buenos Aires al grueso de los afiliados, mediante la operación de vaciamiento con la que le impedían tener su obra social legítima».

Entretanto, en ese entonces «los sindicatos lo que hacían era aplicar el dinero del aporte de los afiliados de las cuotas sindicales -que nada tenían que ver con el aporte a la obra social-, para buscar el servicio de atención de la salud de las familias químicas y petroquímicas, con el fin de que lo tuvieran directamente en los lugares de residencia a través de los sindicatos de la provincia a la que pertenecían. Lógicamente, eso trajo aparejado que se produjera un desfinanciamiento en las arcas de los distintos sindicatos.

Esto fue así hasta que en 2004 definitivamente los sindicatos de todo el país debieron hacerse cargo de la cobertura de obra social financiada con los recursos sindicales y no del aporte de obra social, porque básicamente las clínicas y demás prestadores cortaban los servicios por falta de pago de la Casa Central de la OSPIQYIP. Ni pagaban ni giraban los fondos a los sindicatos, así de claro y real fue», remarcó el dirigente cordobés.

«Este fue el escenario que se constituyó en la antesala de lo que luego fuimos viviendo. De ahí que, pasado el 2004/2005 cuando los trabajadores y la mayoría de los sindicatos de todo el país migraron a diferentes obras sociales, siguió quedando una deuda millonaria en cada uno de los sindicatos, como explique anteriormente, porque no había otra salida de este vaciamiento que recurrir al aporte de la cuota sindical para atender la salud de nuestra gente, lo que -dicho en otras palabras- significó pasar a cubrir las desidias en las que se tradujo la irresponsabilidad de FABIÁN HERMOSO, concentradas en la falta de pago de OSPIQYP Central», sintetizó.

De esa forma, mientras «los sindicatos se fueron desfinanciando, en contrapartida se generaron las deudas de la Casa Central de la Obra Social hacia los Sindicatos. Por esa razón, en el año 2009 cuando la mayoría de los sindicatos de todo el país ya habían dejado de pertenecer a la OSPIQYP y en consecuencia ya no les quedaba afiliados, sucedió también que los sindicatos decidieron irse de la Federación FATIQYP, que hasta el día de hoy sigue manejando FABIÁN HERMOSO, responsable de este desastre».

En esa circunstancia, «los sindicatos se retiraron de la FATIQYP y OSPIQYP, pero el pago de la deuda quedó pendiente. Esos gastos de obra social que no cubría Casa Central nunca los abonaron, jamás se hicieron cargo. De allí que muchos de los sindicatos tomaron la decisión de irse de la FATIQYP y OSPIQYP como obra social. A partir de ahí, solo quedó funcionando con graves problemas en algunos lugares de Buenos Aires, y finalmente hoy se llega a esto que se suponía iba a pasar con el famoso CONCURSO PREVENTIVO y la pérdida total que anticipa el fin de la obra social OSPIQYP», explicó.

OMAR BARBERO subrayó que «en ese momento, los sindicatos adheridos a la FATIQYP eran muchísimos porque existía esa sola Federación, por lo cual todas las organizaciones gremiales de la actividad estaban agrupadas ahí. Y, de no ser Buenos Aires, como bien se citó, el resto de los sindicatos distribuidos en el país, que eran más de 25 entidades gremiales, adheridos a esa Federación, pasaron por esta circunstancia con los mismos problemas de la Casa Central de la obra social OSPIQYP».

En ese sentido afirmaron: «Desde que FABIÁN HERMOSO se hizo cargo de la dirección de la Federación y de la Obra Social, cuando le sucedió en el mandato a su padre REYNALDO HERMOSO, por su fallecimiento, ese fue el punto de partida y también el detonante de este presente. Fue «EL QUIEBRE» para que se comenzara a perder más que nunca la regularidad de la Obra Social, mientras que las consecuencias de ese descontrol indiferente e insensible lo pagaron los trabajadores, sus familias y, por supuesto, los Sindicatos adheridos que debieron ocuparse de resolver la asistencia de la salud de sus afiliados, por esta irresponsabilidad, despilfarro y vaciamiento, cuando los antecedentes de la obra social indicaban que desde los ’80 hasta mediados de los ’90 no había tenido ningún problema, era una obra social común y corriente… Todo empezó en 1995/1996″.

Finalmente, OMAR BARBERO citó como casos testigo «lo particular de los Sindicatos Químicos y Petroquímicos de Río III Córdoba, Salta, San Luis, entidades sindicales grandes que no querían saber ni escuchar nombrar a la OSPIQYP, por las deudas millonarias que tenían y que dejaban, que fueron cubiertas a pulmón por los propios sindicatos, pero con una gran diferencia: destinaron aportes de las cuotas sindicales a la cobertura de salud de las familias químicas y petroquímicas porque LOS VIVOS DE BUENOS AIRES no pagaban y nadie sabía el destino que estos le habían dado a esa cuantiosa cantidad de dinero que hoy acumula una cifra millonaria. Esta situación insólita que ha pasado y que se repitió muchas veces tiene nombre y apellido: FABIÁN HERMOSO», concluyó.