Pedro Borgini hizo un llamado a la responsabilidad social de la comunidad ante la pandemia. En el marco del día y la semana del Trabajador de la Sanidad pidió un poco de respeto a quienes le ponen el cuerpo al COVID-19.
El 21 de septiembre, en el Día del Trabajador de la Sanidad, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad de La Plata pidió un aplauso a las 20 hs. de todos los trabajadores en sus lugares de trabajo, e incluso los trabajadores de la Salud Pública salieron a las puertas de los hospitales tanto en la ciudad de La Plata como en el interior de la provincia para dar su aplauso. En este marco, el secretario general de la ATSA La Plata, Pedro Borgini, expresó que si bien los aplausos los reconfortan es necesario una toma de conciencia de la comunidad en cuanto a su responsabilidad social. «También tenemos que ver que la gente tenga la responsabilidad social de no juntarse, de no andar sin barbijo, de comprender que cada situación de contagio afecta la cantidad de camas y afecta a aquel compañero que está metiendo horas y horas porque se enferman otros compañeros y tienen que reemplazarlos, y ese compañero también necesita descanso y un poco de respeto. Por eso siempre hablamos de esa responsabilidad de todos los ciudadanos del país».
En un reportaje para el programa radial «Próspera Mañana» que conduce el periodista Gabriel Prósperi por Radio del Aire de la Ciudad de La Plata, Pedro Borgini abordó distintos temas que hacen a la situación que viven las y los trabajadores de la salud privada en su lucha en la primera línea de batalla contra la pandemia del coronavirus. En este sentido, el también secretario de Finanzas de la FATSA consideró que una vez declarada la pandemia las medidas tomadas por el gobierno provincial han sido las correctas. «Se han hecho protocolos tanto desde el Ministerio de Salud como del Ministerio de Trabajo de la Provincia, donde hemos participado, lógicamente que han tardado en llegar en algunos casos en el interior de la provincia, en las clínicas privadas también, pero eso fue en un primer momento, después estuvieron todos los elementos y eso ha hecho que se evitaran muchos más contagios».
Al profundizar en su análisis, Pedro Borgini puso arriba de la mesa el tema de la responsabilidad social con lo que realmente se vive, no solo en la ciudad de La Plata y el interior de la provincia, sino en las urbes de todo el país, más allá de que el gobierno nacional y los provinciales hagan lo necesario para salvaguardar la salud de la población y consecuentemente la de los trabajadores de sanidad. «En estos días hemos visto acá en La Plata sobre la diagonal 74 un desborde total de gente, y eso realmente para aquellos que trabajamos en salud nos genera un poco de angustia, de dolor al ver el conciudadano que no respeta a sus semejantes, porque muchas de esas personas se van a contagiar y van a tener que ser atendidas por el personal de salud. Entonces, observar esos desbordes realmente nos pone mal a quienes trabajamos en salud. No hay un respeto por el otro y eso tenemos que concientizarlo todos los días porque todo esto se nos lleva la vida», advirtió el dirigente.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
Al ser consultado sobre la lucha que se libra contra el COVID en los centros de salud públicos y privados en la ciudad de La Plata y el interior de la provincia, el titular de la ATSA La Plata asintió que un 12% de las víctimas del virus pertenecen al personal de la salud. «Aproximadamente estamos en eso, lógicamente cuando esto comenzó no se conocía muy bien cómo actuar, no había protocolo, y en esa primera instancia sucedieron situaciones de contagio muy fuertes entre el personal de salud, y los primeros fallecimientos. Nosotros acá en Brandsen tuvimos el primer enfermero fallecido, anteayer también un compañero nuestro, Alvaro Villanueva, delegado de ATSA La Plata, después de estar dos meses internado también falleció con 65 años de edad, un compañero de muchos años en la actividad».
En cuanto a este tipo de situaciones que vive el personal de sanidad, Borgini remarcó que obviamente traen consecuencias muy serias. «Es que también aquellos compañeros que están contagiados y aislados tienen luego de esto problemas de salud. Así como también aquellos compañeros que día tras día le ponen el cuerpo. Nosotros estamos viendo consecuencias psicológicas por el stress, por la angustia, el hecho de ir a trabajar y a veces cuando se vuelve al hogar pensar en los hijos, en el esposo, en la esposa. Una cantidad de situaciones que realmente tienen muy mal al equipo de salud, más allá de que van, ponen el cuerpo y atienden a aquel que necesita, pero también nuestros compañeros están necesitando todo ese apoyo en una situación tan difícil y anormal que nos ha envuelto a todo el mundo».
UN ENFERMERO CADA CUATRO MÉDICOS
Planteada la necesidad de una mayor cantidad de personal de enfermería, Pedro Borgini fue contundente con la realidad que desde hace muchos años vive el sistema de salud y sus carencias en la Argentina. «En realidad, el país necesita más de 100 mil enfermeros, hoy la proporción es de cuatro médicos por cada enfermero. Nosotros formamos enfermeros y somos los mayores formadores de enfermeros en el orden nacional, y sin embargo no alcanza porque lamentablemente es una profesión que no todos la toman y es por vocación. Realmente hace falta que mucha gente tome esta profesión y que así podamos abastecer de enfermeros en todo el país».
Inmediatamente, el reportaje se centró en el contexto en que surge la pandemia y el espíritu solidario que se observa en la gente, más allá de cierta falta de responsabilidad social, y si pese a todo la pandemia dejará aspectos beneficiosos para la actividad.
En ese orden, Pedro Borgini consideró que sí, que «en general el argentino es de ser solidario y eso lo estamos viendo en muchos casos, así que ojalá que de una vez por todas este país se encamine a eliminar esta grieta que hay, y todos comprendamos que para los grandes temas nacionales, más allá de uno u otro partido en el que cada uno esté, debemos ir todos en un solo camino. De otra forma, va a ser muy difícil dado que este nivel de agresividad y enojo que vemos a diario, lamentablemente, no nos va a llevar a ningún lado. Tenemos que cambiar esa cuestión e ir hacia un plano
de solidaridad general, y poder cambiar esta historia saliendo de esta pandemia de la mejor manera», concluyó el titular de la ATSA La Plata.
QUE SE RECONOZCA EL ESFUERZO
Por eso, anheló que » después de esta pandemia se reconozca de una vez por todas el esfuerzo y el trabajo de todos aquellos que día a día le ponen el cuerpo al cuidado de sus semejantes». También se refirió a si las clínicas se adaptaron o fueron reticentes a aceptar las medidas que se fueron tomando en términos protocolares en función de la pandemia. Borgini afirmó que en general todas las clínicas, en La Plata y en los 48 partidos de la provincia donde el gremio tiene jurisdicción, «en general todas han tomado los recaudos necesarios. Como bien dije en un primer momento hubo diferencias, hubo que insistir e inspeccionar, pero en la gran mayoría se han tomado, sobre todo lo han hecho en los geriátricos que también hemos tenido algunas problemáticas, han mantenido conversaciones con el IOMA, se han dado todas las cuestiones necesarias para que cada clínica cuente con los elementos que piden los protocolos, para que cada enfermero, cada trabajador cuente con esos elementos para atender la situación».
LA SITUACIÓN EN LA PROVINCIA
Finalmente, en cuanto a las localidades de la provincia de Buenos Aires que pudieran estar en una situación más crítica por el avance del virus, el secretario general de la ATSA La Plata señaló que tuvieron «algunas situaciones críticas hace unos días en 9 de Julio, en Pehuajó, en Tandil está habiendo un brote importante, y también hemos tenido en su momento en Necochea que ahora está estabilizado y mucho mejor. El caso más grave en estos días se ha dado en 9 de Julio. Lógicamente todas estas situaciones se agravan porque no hay cantidad suficiente de camas, allí no tienen seis hospitales y una cantidad de clínicas privadas como existen en la ciudad de La Plata. Entonces, la realidad es que en 9 de Julio cuentan con una clínica y un hospital, y con eso podemos imaginar que la cantidad de camas ante un brote serio de coronavirus no alcanzarían», advirtió el dirigente.