Presidido por su secretario general Miguel Zubieta, el Sindicato de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires llevó a cabo entre los días 7,8 y 9 de agosto en el Hotel FATSA de la ciudad de Mar del Plata, su Congreso General Ordinario de Delegados donde cerca de 300 delegados de la provincia aprobaron por unanimidad la Memoria y Balance 2018.
El cónclave, que contó con la presencia del secretario general de FATSA, Carlos West Ocampo, el secretario general de ATSA La Plata, Pedro Borgini, y el titular de ATSA Zona Norte, Néstor Genta, apuntó su reclamo tanto para el actual gobierno como para el próximo en dos ejes centrales: «la inmediata reapertura de paritarias para el sector de la salud pública y el tratamiento y sanción de una Ley de Carrera Sanitaria Única».
Sobre este último punto, el parlamento del Sindicato de Salud Pública reiteró lo que desde hace años viene demandando al Estado provincial y al congreso bonaerense: «Una ley de carrera sanitaria única para todos los trabajadores de salud de la provincia de Buenos Aires y sus municipios, que ponga fin a las desigualdades que genera la coexistencia de dos leyes estatutarias en el mismo ámbito laboral…”.
En cuanto al primero, a través de su conductor Miguel Zubieta el SSP viene trabajando en el marco de la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la provincia de Buenos Aires (FEGEPPBA) desde donde el dirigente alertó que, si bien «el panorama político ha cambiado, la realidad de los trabajadores sigue siendo la misma», y denunció que «hace mucho que venimos advirtiendo la insensibilidad de un gobierno que no recorre los hospitales o las escuelas”.
En este ámbito, «tras la fuerte devaluación que alcanzó el orden del 27% propinando un fuerte golpe al salario de los trabajadores», el Sindicato de Salud Pública en forma conjunta con el resto de las organizaciones que conforman el FEGEPPBA, exigen a María Eugenia Vidal la urgente reapertura de paritarias, para lo cual tienen previsto presentar en lo inmediato una carta a la gobernadora.
El acuerdo salarial celebrado el pasado mes de julio había alcanzado un 12,5% de aumento, porcentaje que surge de la suma del 4% previamente acordado y un 8,5% por aplicación de la cláusula gatillo. “En el medio, vino la crisis de ese lunes 12 de agosto fatídico que trajo aparejado la necesidad de una reapertura para negociar cuestiones de fondo, tales como particularidades de cada área, bonificaciones y la pérdida por la inflación que no fue compensada en 2018”, concluyó Zubieta.