“Nosotros no tenemos la cantidad de agentes, personal efectivo, como teníamos en otros momentos en el PAMI”, señaló el titular de la UTERA, RUBÉN GRIMALDI, que planteó la saturación de servicios a raíz de que con la misma cantidad de trabajadores ahora deben responder y atender a toda la gente que antes tenía prepaga u obra social y que por cuestiones económicas se han volcado al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, más conocido como PAMI. Por eso afirmó que “HOY EN EL PAMI NO SOBRA NADIE”.
“Hoy tenemos la misma cantidad de personal que en el año 1993 cuando atendíamos 2.300.000 afiliados, pero ahora tenemos más de 5 millones de afiliados porque se están pasando al PAMI todos los que tenían una prepaga, obra social o un pequeño servicio de salud, con lo cual estamos sobrecargados. Así que creo que el problema en el PAMI no pasa por el personal, sino porque las autoridades nacionales pongan los recursos necesarios para que podamos atender a los jubilados como se debe”.
RUBÉN GRIMALDI planteó que lo importante es que en el Gobierno se sienten a discutir qué es lo que realmente hace falta y lo que no, porque en el PAMI realmente la gente no sobra. Nosotros tenemos hoy seis efectores de salud propios, hospitales en los que en algunos casos no podemos terminar de atender a la cantidad de pacientes que deberíamos por la falta de recursos humanos”.
Grimaldi sí reconoció que entre las autoridades del PAMI muchos son funcionarios “que conocen la gestión, por eso no estamos teniendo las dificultades que por ahí tienen otros lugares en el Estado”.
Sin embargo, explicó que “de todas maneras dependemos mucho de la política nacional. Siempre dije que el problema del PAMI es la política, el día que realmente el PAMI tenga gestión administrativa y profesional desde el punto de vista médico asistencial, va a funcionar de otra manera”, aseguró y dijo que también es cierto que “en algunos casos lo estamos logrando: muchos gerentes y muchos subgerentes son compañeros de carrera”.
En el marco de la desregulación del sistema de salud, GRIMALDI opinó que “a la gente se le hace muy difícil acceder a los sistemas de prepagas, por lo cual ya está pasando en el PAMI algo curioso: estamos teniendo cada vez más cantidad de afiliados, cuando lo cierto es que muchos jubilados de años no utilizaban el PAMI porque tenían otros servicios de salud. Hoy tenemos en el Instituto a aquellos que ya no pueden pagar esa pequeña obra social o a quienes los hijos ya no se la pueden pagar”.
“Estamos en una situación bastante preocupante por la cantidad de prestaciones que estamos teniendo, muy superior a las que teníamos por ejemplo el año pasado a esta misma altura… Sin dudas, hay saturación de servicios…” y eso repercute en todo el personal.
En cuanto a la cuestión salarial de los trabajadores, GRIMALDI aseguró que vienen “perdiendo como todos” porque si bien tuvieron aumentos, “como viene la inflación y lo que fue la devaluación, cuando vamos a discutir salarios estamos siempre por debajo de la inflación, vamos 20% abajo”, lamentó.