«Basta de violencia, abuso de autoridad y provocación», proclamó el Sindicato de Trabajadores Viales (STVyARA) que lidera Graciela Aleñá, en repudió enérgico al accionar de la policía de la Ciudad de Buenos Aires durante la pasada «jornada pacífica de expresión popular de expresión popular» que se vivió el 27 de agosto en las cercanías «a la casa de la compañera Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por orden del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta».
Desde el STVyARA hicieron hincapié en que, «además de la provocación que significó la colocación de las vallas y la detención de compañeras y compañeros dirigentes, se produjo la aparición de dos volquetes llenos de piedras en la intersección de Paraná y Santa Fe». Y recordaron por otro lado: «Cerca de las 19 hs. la Ciudad agredió con golpes e insultos al presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, cuando intentaba ingresas a ver a la Vicepresidenta». Para finalmente alertar que «¡vienen por la democracia!».
El Sindicato de Trabajadores Viales se expresó en estos términos en el marco de los acontecimientos que ocupan la primera plana de los medios en estos días, haciéndose eco incluso del pronunciamiento del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA) que conduce Pablo Moyano, corriente sindical a la que está alineado y tiene a su secretaria general como referente que ante el accionar de las directivas del gobierno de la ciudad alertó que «la intolerancia es el inicio de la barbarie».
En este sentido, el FRESIMONA y con él sus gremios alineados que incluye al STVyARA, salió a repudiar a través de un comunicado emitido el mismo día de los hechos de represión por parte de la fuerza pública porteña, el viernes 27 de agosto, «enérgicamente la actitud antidemocrática del jefe de gobierno de la Ciudad» y puso el acento en que, «cuando la razón se quiere imponer por la fuerza nace la intolerancia».
Para el caso recordó que, «el derecho a la protesta está contemplado en la Argentina en la Constitución Nacional como forma de libertad de expresión (art. 14 y 32) y en varios tratados internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos que reconocen la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión». Y subrayó al respecto que justamente «el gobierno de la CABA, cuyo titular Horacio Rodríguez Larreta permanentemente enarbola (como una de las grandes cualidades dentro de su espacio político) el respeto a la constitución nacional».
A tiempo que subrayó sobre el accionar del gobierno porteño que pese a lo que dice respecto de lo que hace, «no encontró mejor forma de dirimir una situación compleja que pisotear lo que más defiende», y señaló que «la persecución no es el camino que nos lleve a dirimir las diferencias políticas, mucho menos la represión». Para finalmente concluir en que: «La actuación policial de CABA en la puerta de la casa de la vicepresidente de la Nación es una clara muestra de lo falaz del concepto democrático e institucional que vivimos en CABA».