En el «DÍA DEL TRABAJADOR PAPELERO» que se celebra cada 3 de abril en conmemoración de la fundación de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos que tuvo lugar para esta fecha del año 1948, el Consejo Ejecutivo de la FOEIPCyQ liderado por JOSÉ RAMÓN LUQUE, conmemoró este día como lo hace año tras año, destacando que es asimismo, una jornada de reflexión. Y lo hizo a través de un comunicado que tituló: PERÓN Y SU AFECTUOSO SALUDO EN EL «DÍA DEL TRABAJADOR PAPELERO».
En ese sentido, este domingo rescató las palabras de «quien forjara una realidad nacional tan diferente a la que el país había conocido previamente, que posibilitó, entre otros muchos logros, que nuestra Federación llegara a existir», en clara referencial al tres veces electo Presidente de los argentinos, JUAN DOMINGO PERÓN, que el 3 de abril de 1955 envió un afectuoso saludo y expresó en público «el mejor elogio y la mejor alabanza que puedo hacer de todo el gremio», así lo afirmó, dirigido a los afiliados del sindicato papelero de todo el país, como a su entonces secretario general VALENTÍN FERNÁNDEZ GÉNOVA.
Dijo ese día el GENERAL JUAN DOMINGO PERÓN, en los dos primeros párrafos de su mensaje (que figura al pie de la presente nota): «Son muchos los motivos que me obligan a expresar la gratitud que el Gobierno le debe al esforzado gremio de los trabajadores del papel. La organización que los agrupa es una institución ejemplar y yo me complazco declarándolo, porque en la Federación Obrera de la Industria del Papel, Cartón, Químicos y Afines, se cumplen todas las aspiraciones que en 1943 y 1944 constituía casi un sueño de mis ideales como secretario de Trabajo y Previsión.
Es una organización ejemplar por la prudencia, sabiduría, capacidad y sobre todo, por la honradez de sus dirigentes. El gremio puede sentirse satisfecho de dirigentes de la calidad del compañero Valentín Fernández, que con extraordinaria responsabilidad y con gran espíritu patriótico ha desempeñado delicadas funciones, en las tareas de organización del Congreso Nacional de la Productividad y el Bienestar Social, en cuyo éxito él ha sido un factor de importancia».
Es en este marco que, la FEDERACIÓN GREMIAL PAPELERA indica que con estos dos fragmentos de su discursos, «PERÓN no solo nos permite sentirnos orgullosos de ser parte de esta historia», sino que «nos compromete al desafío de la lucha por la libertad, la democracia, la soberanía de un Pueblo independiente con trabajadores felices de contar con un empleo, un salario justo y condiciones laborales dignas».
Y continuó diciendo la FOEIPCyQ: «Nuestro gremio es ejemplo de la resistencia que poseen las iniciativas nacidas sobre ideas constructivas. Entendemos que no es hora de fisuras. Por el contrario, es momento de anteponer a todo lo demás un único interés fundamental: la Nación Argentina».
Finalmente, la entidad Federativa de los Trabajadores y Trabajadoras de la Industria PAPELERA expresó que, «ojala a muchos hombres de la política se les pudiera contagiar la especial sensibilidad que se necesita para escuchar, interpretar y representar los verdaderos clamores de los habitantes de su Patria». Para luego, «como expresión de esta virtud deseable», pasar a poner en valor la oración del Padre Carlos Mugica: «Señor, perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo. Señor, yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre. Señor, perdóname por decirles «no sólo de pan vive el hombre» y no luchar con todo para que rescaten su pan», concluyó.
MENSAJE COMPLETO DEL PRESIDENTE JUAN DOMINGO PERÓN A LOS TRABAJADORES PAPELEROS DEL DOMINGO 3 DE ABRIL DE 1955
Con motivo de celebrarse el domingo 3 de abril de 1955 el Día del Trabajador Papelero, el por entonces Presidente de la Nación, JUAN DOMINGO PERÓN, dirigió un mensaje radiofónico a los obreros papeleros afiliados a la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón, Químicos y Afines. La alocución fue ese día difundida por Radio del Estado y la Red Argentina de Radiodifusión, comenzó con un afectuoso saludo a los trabajadores y trabajadoras de la industria del papel, para luego continuar textualmente:
«Son muchos los motivos que me obligan a expresar la gratitud que el Gobierno le debe al esforzado gremio de los trabajadores del papel. La organización que los agrupa es una institución ejemplar y yo me complazco declarándolo, porque en la Federación Obrera de la Industria del Papel, Cartón, Químicos y Afines, se cumplen todas las aspiraciones que en 1943 y 1944 constituía casi un sueño de mis ideales como secretario de Trabajo y Previsión.
Es una organización ejemplar por la prudencia, sabiduría, capacidad y sobre todo, por la honradez de sus dirigentes. El gremio puede sentirse satisfecho de dirigentes de la calidad del compañero Valentín Fernández, que con extraordinaria responsabilidad y con gran espíritu patriótico ha desempeñado delicadas funciones, en las tareas de organización del Congreso Nacional de la Productividad y el Bienestar Social, en cuyo éxito él ha sido un factor de importancia.
Los trabajadores del papel serían acreedores de mi gratitud por el solo hecho de haber aportado a la lucha por el bien de la patria, hombres de la calidad que poseen sus dirigentes.
Estas palabras mías no deben ser recibidas como un elogio ni como una alabanza destinada a complacer a los compañeros que conducen los destinos de la organización. Más bien constituyen el mejor elogio y la mejor alabanza que puedo hacer de todo el gremio, que ha sabido elegir los dirigentes que merece. Son los trabajadores papeleros dignos acreedores de la gratitud nacional, porque sin ellos el país no hubiera resuelto numerosos problema fundamentales relacionados con la industria del papel.
Gracias a la decidida resolución de superar todos los objetivos del plan quinquenal, resolución adoptada por los trabajadores papeleros por propia iniciativa, las fábricas de la industria correspondiente han podido mantener su actividad sábados, domingos y feriados, tratando de cubrir así la demanda interna con la productividad del trabajo y del capital y evitando el correspondiente gasto de divisas. En un año, desde septiembre de 1953 a septiembre de 1954, la producción papelera nacional aumentó en un 37%. En estos momentos estamos llegando a una cifra que oscila entre el 45% y el 50%. Este incremento de la productividad fue obtenido sin aumento de equipos y sin aumento de personal. Prácticamente, la mayor productividad se debe al rendimiento de los trabajadores.
Yo me complazco declarando que la mayor productividad de la industria papelera, producto de la creciente actividad del trabajo de los trabajadores del papel, ha traído beneficios directos e indirectos a los mismos obreros, beneficios que se reflejan evidentemente en las condiciones del actual convenio colectivo que rige la actividad papelera nacional.
Estas palabras de gratitud tienen, además, otros motivos, causas, razones o fundamentos de tanta importancia, como los que acabo de mencionar.
«La solidaridad gremial se manifiesta en la obra social que sirve al bienestar de los trabajadores afiliados con sus 18.500 respectivas familias. Esta acción social no solamente representa el desarrollo de la solidaridad interna del gremio mismo: va más allá porque, aliviando el esfuerzo que en materia social realizan los organismos del Estado y de la Fundación Eva Perón, facilitan la acción de estos últimos beneficios de otros sectores del pueblo.
Por lo tanto, las obras sociales que desarrollan las organizaciones sindicales, tal como la Federación de Trabajadores Papeleros, no sólo son expresiones limitadas de solidaridad gremial, sino de generosa y amplia solidaridad nacional. Este espíritu de solidaridad es fruto del esfuerzo de los compañeros que en todas las escalas de la organización encuentran siempre un lugar y un momento de cada día para hacer una cosa por los demás. Solamente así, con muchos hombres y mujeres que se interesen por el bien de la comunidad, haremos llegar al tope de sus mástiles la bandera del Justicialismo: la justicia social, la independencia económica y la soberanía política, necesarias para la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria.
Al expresar mi gratitud a los compañeros trabajadores del papel, no lo hago solamente en virtud del afecto que siempre les he tenido. Acabo de demostrar cómo todo el gremio, en todas sus actividades y con todos sus hombres, trabaja por el bien de la patria. Junto a mis sentimientos personales de íntima y afectuosa gratitud, yo entiendo que debo expresar la gratitud de la patria, que es la gratitud de nuestra comunidad organizada, vale decir, de todo el pueblo argentino, que se honra contando en su seno a la Federación de Trabajadores del Papel.
A mí vez, yo me honro interpretando el agradecimiento justiciero de nuestro pueblo; y deseando a los compañeros de todo el país que sigan adelante por el camino que se han trazado, me permito decirles con mi saludo final, que yo estoy aquí como siempre por cualquier cosa que necesiten a las órdenes de todos como un compañero más», concluyó el GENERAL JUAN DOMINGO PERÓN.
FUENTES: COMUNICADO DE LA FEDERACIÓN OBRERA PAPELERA / AGENCIA PACO URONDO