La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina Filial Buenos Aires (ATSA BS. AS.) llevó a cabo el pasado viernes 20 de agosto frente a su sede gremial sita en la calle Saavedra 166 del barrio porteño de Balvanera, el acto de Proclamación de la Lista Celesta y Blanca de la histórica Agrupación 21 de Septiembre, que encabezada por el actual secretario general Héctor Daer, con el aval de cerca de 20 mil firmas, es la candidata indiscutida para el próximo 14 de octubre ganar las elecciones de la entidad estratégica de la Federación de gremios de la Sanidad Argentina. Una elección en la que los trabajadores y trabajadoras de la Sanidad porteña prometen reventar las urnas llenándolas de votos con «los colores de la emancipación de nuestra Patria, con los colores celeste y blanco».
Votos con los que se proponen «reivindicar, legalizar y legitimar a la futura conducción» de la ATSA Buenos Aires para entre «todos y todas construir una estructura sindical con poder, y a partir de ese poder transformar las cosas. Una transformación que tiene que ver con todo, con transformar la sociedad, pero también tiene que ver con el poder que acumulemos para tener condiciones de trabajo dignas, para tener salarios dignos», arengó Daer e invitó a las compañeras y compañeros a que «tengamos el orgullo de sentirnos trabajadores y trabajadoras de Sanidad, porque no tenemos vergüenza de nada, tenemos el orgullo de lo que construimos. Gracias, arriba y fuerza!», sostuvo el también secretario adjunto de FATSA y cosecretario general de la CGTRA, Héctor Daer.
Con un 50% de mujeres y hombres tanto entre los Revisores de Cuentas como de los miembros de Comisión Directiva, la Lista Celeste y Blanca sintetiza la Unidad de ATSA Buenos Aires. «Somos la unidad porque somos la Agrupación que convocó a la unidad sin mezquindades y esa unidad es la que nos va a acompañar como nos acompañaron los compañeros y compañeras cuando les dijimos que el camino era la movilización y el camino era la lucha», en el marco de la pelea que debió dar para conseguir la recomposición salarial en el sector Asistencial donde la patronal que los aplaudía en la batalla contra el COVID, a la hora de actualizarles los salarios miraba para otro lado.
Y con esa unidad, asegura Héctor Daer, «con esa unidad en nuestras espaldas es que sabemos que vamos a ir a enfrentar todas y cada una de las dificultades que se nos presenten. Porque esa unidad es la que nos sella más allá de lo que pensemos cada uno de nosotros, porque tenemos claridad de dónde estamos parados y a quiénes representamos». Una unidad que «nos fortalece, y la unidad que representamos es ATSA, y la unidad es FATSA, y la unidad es CGT. Y estos tres pilares sindicales son los que nos van a permitir conjuntamente con todos los trabajadores y trabajadoras, dar la pelea para transformar nuestra sociedad», concluye el secretario general de la ATSA Buenos Aires.
DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL DE ATSA BUENOS AIRES, HÉCTOR DAER, EN EL ACTO DE PROCLAMACIÓN DE LA LISTA CELESTE Y BLANCA DE CARA A LAS ELECCIONES DEL 14 DE OCTUBRE DE 2021
«Compañeras, compañeros, gracias por estar, gracias por ser, gracias por construir todos los días nuestro querido sindicato. Esta Lista que representa a la Agrupación 21 de Septiembre que lleva los colores de la emancipación de nuestra Patria, que lleva los colores Celeste y Blanco, esta Lista no está solamente formada por los compañeros y compañeras que han sido presentados como candidatos, esta Lista está conformada por mucho más, está conformada por 946 compañeros y compañeras que son todos y todas ustedes que son los delegados, las delegadas, las y los militantes de esta organización sindical.
Por eso cada vez que nos referimos a nuestro espacio político dentro de ATSA, un espacio plural de unidad donde entramos todos y todas, desgraciadamente nos quedo chica la lista y hubo un montón de compañeros y compañeras que hubiéramos querido que estén dentro de la misma, pero crecimos tanto que somos casi todos y todas.
Y por eso tuvimos que ir dando prioridades y a todos los que no están en el papel, en la Lista, les decimos que están dentro de ATSA y están en el corazón de todos y cada uno de los que estamos acá. Son 946 personas, son los mejores y las mejores, hombres y mujeres, mujeres y hombres, que van a llevar y van a construir los destinos de nuestra organización.
Son los compañeros y compañeras que siempre están, son los y las que hicieron posible que en el peor momento de la pandemia, cuando la realidad de un virus nos encerró a todos, nuestra organización sindical no estuvo cerrada ni un minuto. Y no hubo un lugar de trabajo donde no haya una compañera o un compañero presente, intentando discutir en un principio los protocolos y los elementos de protección a medida que esos protocolos se iban ampliando.
Y por eso somos los que conformamos esta organización, porque somos los que peleamos la pandemia, porque somos los que día a día vimos todos los padecimientos, vimos los compañeros y compañeras que nos abandonaban, y en honor a ellos y ellas vamos a hacer un minuto de silencio en este momento, invocando a todas y todos aquellos, compañeros y compañeras, y familiares, que han sufrido y han padecido la muerte por COVID.
Los que estamos acá somos los que damos la cara, los que estamos acá somos los que no nos confundimos, los que estamos acá somos los que acompañados por nuestras compañeras y compañeros pudimos transitar los peores momentos de nuestra generación. Los peores momentos de todo lo que estamos viviendo acá, que seguramente terminará el día que estemos todas y todos vacunados, y que esta pandemia sea nada más que una anécdota.
Pero aún seguimos compañeras y compañeros, porque lo nuestro no es un índice de terapia, lo nuestro es estar todos los días brindando nuestra labor y nuestro trabajo para enfrentar todas estas inclemencias. Inclemencias que no solo son una pandemia, inclemencias son muchas de las injusticias que se generan día a día también en nuestra actividad. Pero cuando tuvimos las cosas claras compañeros y compañeras, salimos a pelear a la calle, y saben qué, en la calle ganamos la pelea y pudimos recomponer nuestro salario como lo habíamos planteado y como lo merecíamos.
Crean compañeras y compañeros que no fue un dato más el estado de movilización que tuvimos, eso fue fruto de una organización organizada, de una organización que capilariza a través de sus cuerpos orgánicos, de sus delegadas, de sus delegados, de los militantes y las militantes, y les llevan claridad a los trabajadores y trabajadoras. Y ese es el fruto de una organización que cuando nos hicimos cargo era muy pequeña y que hoy es ejemplo sindical de una organización de primer grado. Es ejemplo como sindicato y es un ejemplo que nos llena de orgullo.
Cuando pensamos ATSA Buenos Aires no pensamos un sindicato con un éxito de cuatro años, no pensamos que lo mejor que nos podía pasar es que esta conducción dentro de cuatro años se la aplauda por exitosa. Pensamos en mucho más que cuatro años, pensamos en ATSA de 20, 50 y 100 años para construir el poder necesario que nos lleve a transformar la realidad.
Y ahora que hablamos de cuatro años, les quiero dar algo que también nos va a dar orgullo, no sé si alguien sacó la cuenta de cada uno de los que están sentados y estamos parados acá. Pero hace cuatro años y medio cuando asumía la conducción que hoy tiene mandato, les dije que necesitábamos más protagonismo de las mujeres. Y hable de paridad y todos se quedaban asombrados y se miraban unos a otros. Y compañeras y compañeros, de seis revisores de cuentas hay tres y tres, y de cuarenta miembros de Comisión Directiva hay 20 mujeres y 20 hombres.
Esto se llama igualdad. Y no es hombres y mujeres, somos 46 compañeros y compañeras dispuestos a seguir construyendo el sindicato. Pero esto que hoy inauguramos, y que tuvo una mirada certera de quienes lo impulsamos y quienes empujamos esta realidad, no debe cambiar en el futuro. Porque tenemos que ser iguales, porque somos iguales, porque somos pares, y tenemos el orgullo de estar en un sindicato que tiene un Convenio Colectivo y no distingue de sexos, y por eso compañeras y compañeros es que esto como Agrupación 21 de Septiembre, como Lista Celeste y Blanca, lo debemos sostener por la historia y por el futuro.
Gracias Norma por acompañarnos y por ser parte del impulso de esto, por predicar desde la Secretaría de la Mujer la necesidad de que lo alcancemos. Y acuérdense cuatro años y medio atrás, hasta las mujeres nos lo preguntaban, qué fue un chiste, y cuando uno se compromete los compromisos los tenemos que asumir. Y eso es lo que hacemos. Gracias Cristina Quevedo por darnos cuatro años en la Secretaría de Cultura y Capacitación, gracias Lucio, gracias Enrique y gracias Hugo, tres compañeros que nos dieron mucho, que estuvieron forjando nuestra organización durante tanto tiempo. Y desde acá les decimos que el sindicato es su casa, que no es necesario ser miembro de Comisión Directiva y les damos fuerza para que se curen, fuerza para que se sanen porque los queremos a los tres de vuelta peleando codo a codo con cada uno de nosotros.
Esta Lista compañeros y compañeras nos da orgullo a todos y todas, pero créanme y voy a ser un poco egoísta y les voy a hablar del orgullo que me genera. Porque quizás son uno de los fundadores de la Agrupación 21 de Septiembre con algunos de los compañeros que están acá y otros que están entre el público. Y esta agrupación contrajo compromisos irrenunciables para todos. Compromisos que tienen que ver con la renovación, compromisos que todos entendemos que los ciclos biológicos de los hombres y mujeres tienen plazos. Por eso la compañera Norma deja la Secretaría de la Mujer, pero va a pasar a ser junto con la compañera De Pérez quienes nos organicen todo el elenco de vitalicios que cuando pase la pandemia vamos a estar nuevamente junto a todos ellos.
Y tenemos el orgullo de trabajar todos los días los que tenemos más responsabilidad, los que tenemos un poco menos, no importa, pero todos, todos nos comprometemos a construir compañeras y compañeros que sean mejores que nosotros. Que sean quienes lleven la posta a ese gremio que ilusionamos a 20, 50 años, porque si no nos estaríamos midiendo un ratito nada más de la historia de nuestra querida ATSA. Y sobre nuestras espaldas tenemos muchos, hay decenas de miles de trabajadores y trabajadoras en ATSA Buenos Aires sobre nuestras espaldas. Hay cientos de miles de compañeros y compañeras en todo el país nucleados en nuestra FATSA. Y como somos la organización sindical que atiende en Buenos Aires o que tiene pié en Buenos Aires, y como dice el dicho Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires, también tenemos mayor responsabilidad en solidaridad con el resto de los compañeros y compañeras de nuestro país.
Y por eso esa responsabilidad la asumimos, y por eso esa responsabilidad la tenemos en claro, y compañeras y compañeros, hoy no podemos hacernos los distraídos, nos están acompañando más de 19.500 compañeros, casi 20 compañeros y compañeras con sus firmas para ir a presentar la lista en un ratito. Firmas que no conseguimos dándole lástima a nadie, no tuvimos que andar dando lástima para que nos firme nadie. No tuvimos que insultar a ningún delegado, tratándolo de patotero para que nos firmen. Porque los compañeros saben que estamos y vinieron a firmarnos todos los avales. Y esos avales también son la responsabilidad que llevamos sobre nuestras espaldas.
Estamos transitando momentos muy difíciles en nuestro país, en nuestra Argentina, en nuestra sociedad, momentos que seguramente nos harán protagonistas a todos y todas de un montón de temas que nos pondrán en debate. Pero no tenemos por qué asustarnos, no tenemos por qué achicarnos, siempre cada uno de nuestros debates los damos de cara a la sociedad y de cara a nuestras compañeras y compañeros. Y así vamos a seguir porque somos la unidad de ATSA Buenos Aires, porque somos la Agrupación que convocó a la unidad sin mezquindades y esa unidad es la que nos va a acompañar como nos acompañaron los compañeros y compañeras cuando les dijimos que el camino era la movilización y el camino era la lucha.
Y con esa unidad en nuestras espaldas es que sabemos que vamos a ir a enfrentar todas y cada una de las dificultades que se nos presenten. Porque esa unidad es la que nos sella más allá de lo que pensemos cada uno de nosotros, porque tenemos claridad de dónde estamos parados y a quiénes representamos. Tenemos claridad y sabemos que representamos a trabajadoras y trabajadores y no nos confunden las luces de la calle Corrientes. No nos confunden ningún brillo, por el contrario, la unidad nos fortalece, y la unidad que representamos es ATSA, y la unidad es FATSA, y la unidad es CGT. Y estos tres pilares sindicales son los que nos van a permitir conjuntamente con todos los trabajadores y trabajadoras, dar la pelea para transformar nuestra sociedad. Dar la pelea para concretar los sueños de una sociedad más justa, de una sociedad más igual, de una sociedad en la que no hay compañeras y compañeros rebuscándose en la vida para sobrevivir. Y una sociedad que nos tiene como protagonistas y de una realidad que para ser protagonistas tuvimos que salir a la calle. Fíjense que cosa rara.
Y esto es lo que tenemos por delante. Y ahora viene el trabajo para ir a ver a cada compañera y a cada compañero, el trabajo de saber de dónde venimos, el trabajo de saber nuestra historia y nuestra coherencia histórica, el trabajo de saber a dónde vamos, el trabajo de saber a dónde le pedimos que nos acompañen pero que sean parte de nosotros. Que nadie se quede en el balcón mirando cómo suceden las cosas. Por eso es lo que viene ahora. Ahora tenemos que trabajar, ahora tenemos que ir a ver a cada uno, ahora tenemos que militar. De acá al día de las elecciones no puede haber un trabajador o una trabajadora que no hayamos ido a ver con nuestra verdad, con nuestra transparencia y con nuestra identidad. Por eso los invitamos a todos y todas a construir una estructura sindical con poder, y a partir de ese poder transformar las cosas.
Compañeras, compañeros, la transformación tiene que ver con todo, la transformación tiene que ver con transformar la sociedad, pero también tiene que ver con el poder que acumulemos para tener condiciones de trabajo dignas, para tener salarios dignos, para eso compañeras y compañeros el 14 de octubre tenemos que reventar las urnas con votos Celestes y Blancos, eso es lo que tenemos que hacer, reivindicar, legalizar y legitimar a la futura conducción de ATSA Buenos Aires. Muchas gracias compañeros y compañeras, mucha fuerza, mucho valor, y tengamos el orgullo de sentirnos trabajadores y trabajadoras de Sanidad. No tenemos vergüenza de nada, tenemos el orgullo de lo que construimos. Gracias, arriba y fuerza!».