El Sindicato que conduce Roberto Solari en el orden nacional en el inicio de temporada pone la lupa sobre las irregularidades en el desarrollo de la actividad y ejercicio de la profesión. El caso de Mendoza.
Como en cada comienzo de temporada el Sindicato Único de Guardavidas de la República Argentina (SUGARA) pone más que nunca la atención y la lupa del marco legal en cuanto a la actividad y el desempeño de la profesión, a lo largo y ancho del país. En este sentido, el SUGARA planteó la situación de se vive en la provincia de Mendoza donde «compañeros guardavidas de todo el territorio mendocino, pusieron en conocimiento a los delegados del SUGARA de la Seccional local sobre distintas problemáticas que se presentan, en su mayoría relacionadas con la falta de regulación de la actividad, cuestión que se vio agravada dada la situación de pandemia actual.
En este contexto, el Sindicato de Guardavidas que en el orden nacional conduce Roberto Solari, indicó que uno de los principales problemas que afronta la actividad y el propio ejercicio de la profesión en este caso en Mendoza, es lo que definen como «usurpación de puestos laborales», que no es otra cosa que la ocupación de los mismos por personas que no finalizaron con éxito el curso de Guardavidas pertinente o que ni siquiera cuentan con la instrucción correspondiente.
Da cuenta el gremio que, a esto «se le suma que pactan el valor de la hora de trabajo por montos muy inferiores a los que establece el Convenio Colectivo de Trabajo de la actividad, situación que se presenta en campings y natatorios de Gran Mendoza y en zonas del Dique el Carrizal, dónde también el SUGARA se encontró con que los Guardavidas no han realizado su revalida anual.
Por otro lado, el sindicato observó que también «la cantidad de Guardavidas en actividad no es la que corresponde por cantidad de concurrentes». Y también se ha detectado «disminución en los salarios de los compañeros, bajas en contratos sin previa notificación, dejando a algunos Guardavidas sin temporada».
El gremio encontró la situación «más grave aún en lugares como el Valle de Uco que abarca Tunuyán, Tupungato y San Carlos, y la zona este que comprende a Rivadavia, San Martin, La Paz y Santa Rosa, dada la falta de controles de los órganos pertinentes». Esto dio lugar a que «se han notificado a los clubes y/o campings sobre la importancia de tener personal calificado para tal tarea, enviando a éstos el Convenio Colectivo de Trabajo con derechos y obligaciones de ambas partes, así como también nuestros delegados se pusieron en contacto con el Ministerio de Trabajo para hacer pedidos de audiencias e inspecciones para encontrar una solución a estas irregularidades», comunicó el SUGARA.