El secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, puso en conocimiento del ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, su profundo rechazo a la vergonzosa serie de despidos concretados por la empresa AVIANCA Argentina y lo instó a intervenir en el tema.
El planteó lo hizo en oportunidad de ser parte de la reunión que la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) mantuvo con Moroni en su despacho ministerial el jueves 5 de noviembre, al referirse a las diferentes inquietudes y reclamos que hacen a la complicada realidad que atraviesa el sector aerocomercial.
Asimismo, a través de un comunicado, el gremio hizo público su repudio al accionar de la empresa AVIÁN Líneas Aéreas «que está enviando telegramas a sus trabajadoras mientras rige la prohibición de despidos», alertando que «seguiremos asistiendo a las compañeras e iremos a la Justicia contra estas maniobras ilegales».
La denuncia especifica que, «con la firma de Carlos Calunga, CEO de la compañía, siete compañeras de AVIANCA Argentina recibieron un telegrama de despido ‘con justa causa’, en términos del artículo 88 de la Ley de Contrato de Trabajo. El cínico argumento esgrimido por la empleadora resulta ser el de ‘trabajar para otra empresa’, en casos en que las compañeras, lógicamente, han comenzado otros trabajos para ganarse la vida».
Para el caso, Aeronavegantes dejó en claro que «de ningún modo eso extingue los derechos de nuestras afiliadas, ni exime de sus responsabilidades y obligaciones a AVIANCA», y remarcó que «este hecho no hace más que confirmar el carácter miserable de la conducción de esta fallida aerolínea, que adeuda salarios desde hace casi dos años y nunca puso en regla su precaria e insolvente situación económica y jurídica».
Destacaron además que el gremio “continuará como hasta hoy al lado de cada una de nuestras compañeras, asistiéndolas legalmente y acompañándolas siempre que lo requieran». Y advirtieron que «nuestro equipo legal está evaluando no sólo la respuesta a este burdo ataque en plena vigencia de la prohibición de despidos, sino también otras posibles acciones de carácter jurídico que puedan caberle a los responsables de este vergonzoso y despreciable accionar».