La Unión de Sindicatos Maderos conmemora este 23 de julio el tercer aniversario de la partida física de Antonio Basso, su líder histórico, el hombre que marcó el rumbo en los momentos más difíciles del gremio y que a través de sus obras siempre estará presente en el corazón de la gran familia maderera.
A tres años de su fallecimiento, ante el momento crucial que vive el pueblo argentino y las familias madereras en especial en esta pandemia que ha parado la economía a escala mundial, la obra y figura de Antonio Basso, quien fuera secretario general de la USIMRA, se hace más notoria.
Así lo destacó en su momento, a mediados de 2018, el actual conductor de los madereros, Jorge Gornatti, cuando ya la situación económica en nuestro país se había tornado muy complicada, aunque sin imaginarse que dos años después estaríamos viviendo esta pesadilla. “Todo lo que hacemos en el día de hoy tiene que ver con ese recuerdo, con esa ausencia que queremos convertir en presencia permanente. Hoy nos toca transitar un camino difícil y más difícil sin Antonio, que era quien marcaba el rumbo y, por lo tanto, se hacía todo un poco más fácil”, expresó el titular de la USIMRA en su homenaje.
Antonio Basso se inició en el movimiento obrero en 1948 como delegado gremial del Sindicato Maderero de Rosario en la fábrica de Muebles Colly y Cía. Años después viajó a Buenos Aires para seguir forjando y consolidando su pasión por la vida gremial plasmada en la lucha en defensa de los derechos de los trabajadores madereros, en la Unión Obreros de la Industria de la Madera de San Martín desde donde llegó a la USIMRA.
Como homenaje permanente “al mérito y reconocimiento al liderazgo, trayectoria, lealtad doctrinaria y exitosa capacidad conductiva a favor de los derechos de todos los afiliados y las familias madereras integradas en todos los sindicatos y delegaciones”, el 20 de mayo de 2009, en el marco del 60º Congreso Nacional Ordinario de la USIMRA, el gremio maderero inauguró la nueva sede gremial sita sobre la calle Bogotá al 800 en el barrio porteño de Caballito, poniéndole como nombre “Edificio de la USIMRA, Antonio Natalio Basso”.
Una sede social central “para siempre” con la impronta de un dirigente maderero “para siempre”. Por entonces con 52 años de dirigente sindical, otros más de militancia gremial, política y social en las filas del peronismo de Perón y Evita, el inolvidable secretario general de la USIMRA, Antonio Basso, recibía en vida el noble reconocimiento de sus pares y la familia maderera en su conjunto. El mismo homenaje que sigue recibiendo después de su partida física aquel domingo 23 de julio de 2017, para seguir viviendo en los corazones de su hija Rosana y demás miembros de su querida familia, de sus pares de la USIMRA y de los sindicatos madereros de todo el país.