La Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos, que lidera Ramón Luque, aseguró que “toda intención de reducción de salarios así como de reducción de puestos de trabajo en el marco de la pandemia del COVID-19, por parte de las cámaras empresarias de la actividad, la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, la Cámara de Fabricantes de Cartón Corrugado, la Cámara Argentina de Papel y Afines, la Cámara de Fabricantes de Bolsas Industriales, y la Cámara Argentina de Fabricantes de Envases de Cartón, Tubos y Afines, es rechazada de forma contundente por los trabajadores papeleros, dado que la industria celulósica papelera nunca cesó e incluso está produciendo en un alto porcentaje, con demanda de horas extras en muchas de las empresas”.
En ese orden, el gremio demandó que se retomen las negociaciones salariales.
La entidad sindical papelera señaló que “fueron las propias cámaras de la actividad las que solicitaron al Gobierno la necesidad de ser contempladas dentro de los rubros esenciales enmarcados en los últimos decretos de marco laboral”, a lo que el titular de la Federación advirtió que «de hecho, nuestra organización puso algunos reparos ya que resaltamos la responsabilidad que deben asumir las empresas en el cumplimiento de las normas de seguridad, higiene y salubridad para proteger a los trabajadores, tanto en las tareas que realizan en los lugares de empleo, como en los traslados hacia los establecimientos. Mucho más aún, a partir de la situación de emergencia por el peligro de contagio y propagación del coronavirus”.
Desde la Federación del Papel expresaron que “el pedido de las cámaras empresarias de ser incluidas como prioritarias fue fundado sobre el hecho de que algunas fábricas producen elementos destinados a la salud y complementos de la industria alimenticia, razón por la cual son consideradas parte del proceso productivo de dichas actividades, con fuerte presencia en la Unión Industrial Argentina (UIA), entre otras cámaras empresarias, lo que se presume dio lugar a cierta presión respaldando la solicitud de los empresarios papeleros. Sin descartar, además, que podría haber segundas intensiones en esta presión con el objetivo de obtener una ayuda con créditos blandos o partidas presupuestarias para pagar los sueldos de los trabajadores provenientes del Estado nacional”.
Al mismo tiempo, la organización gremial demanda en forma urgente retomar las negociaciones paritarias para avanzar en la recomposición salarial de los trabajadores y ponerle además coto a la amenaza patronal de suspensiones que responden concretamente a intensiones «totalmente ajenas a la realidad».
Para el caso, la Federación de Trabajadores Papeleros en el orden nacional especifica que “será cada regional y sindicato local el que decida, con la autonomía que así lo habilita, cada caso particular donde eventualmente existan situaciones puntuales que los empresarios intentan establecer en un inexistente orden general”, concluyeron.