«A efectos de recuperar el poder adquisitivo del salario, en el entendimiento que esta propuesta conlleva a un beneficio mutuo y al mantenimiento de la paz social», la Unión de Trabajadores del Estado (UTERA), que conduce Rubén Grimaldi, solicitó al director del PAMI a través de una misiva un aumento salarial por la diferencia del 3,8% que surge entre el IPC emanado del INDEC que asciende al 24,8% para 2017 y el aumento que les fuera otorgado por acta paritaria en junio 2017 que había alcanzado el 21%.
UTERA fundamentó que «el primer y fundamental derecho de todo trabajador es el salario digno, entendiéndolo como una contraprestación que recibe el trabajador a cambio de la labor realizada. Como tal el salario de los trabajadores es un derecho humano de carácter alimentario y debe ser jerarquizado».
El gremio quedó a la espera de «una pronta y favorable respuesta que dignifique al conjunto de los trabajadores».