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Pedro Borgini encabeza la presentación del programa / PH: PRENSA ATSA LP

La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) filial La Plata asumió el compromiso de cuidar la salud de los afiliados y sus familias de manera integral. Por eso incorporó un plan para generar conciencia sobre el tema, reconocer posibles situaciones y abordar casos de violencia laboral, institucional o familiar que afecten física o psicológicamente a los empleados.

El secretario general de ATSA La Plata, Pedro Borgini, junto a la Secretaría de Capacitación encabezada por Osvaldo Franchi y con la colaboración de Belén Ozaeta, presentó el plan de acción del “Programa Integral Contra Las Violencias”.

Un dato resulta elocuente: en la Provincia de Buenos Aires, el 42,8% de los trabajadores de sanidad reconoce haber recibido algún tipo de agresión en el trabajo. La información surge de un relevamiento del Observatorio Sindical de la Salud Argentina (OSINSA), elaborado por la FATSA, en territorio bonaerense el 30% de los trabajadores de la salud (pública o privada) reconoce haber recibido agresiones verbales en el ámbito laboral.

El programa tiene tres ejes fundamentales: ser una campaña de concientización; la instalación del tema violencia en los lugares de trabajo: sea sanatorios, clínicas, geriátricos u hospitales; transformarse en una alternativa de atención personalizada frente a casos de violencia a través de un grupo interdisciplinario conformado por abogados, psicólogos, trabajadores sociales, comunicadores y médicos. Y finalmente, ser un medio de articulación con distintas instituciones (Comisaría de la Mujer, Defensoría del Pueblo, ONGs) para asistir y atender episodios de gravedad.

Desde hace tiempo, ATSA La Plata viene trabajando en políticas y acciones tendientes a evitar los daños físicos y psicológicos que afectan a los empleados de la sanidad por estas situaciones.

UN CAMBIO CULTURAL

“No queremos estar atrás de los problemas, ni llegar después de las denuncias, si bien el caso podría derivar en una denuncia y ahí se acompañará a la persona en ese proceso, lo ideal es adelantarnos haciendo una fuerte campaña de prevención”, añadió Borgini

“Este proyecto viene a complementar lo que ya venimos trabajando en conjunto con los delegados en la parte gremial porque profundiza en lo que es nuestra filosofía principal; pensar al trabajador como una persona con todas sus complejidades” señaló Borgini y aseguró que «es la primera vez que desde el sindicato y también desde la obra social se lleva adelante un programa de estas características, porque si bien existen, por suerte, muchos lugares públicos de atención de víctimas de violencia, nosotros creemos que lo efectivo está en el cambio cultural, en modificar la forma en que nos tratamos todos los días”.

En conjunto a la puesta en marcha del programa, se realizará un registro de casos de violencia e intervenciones con las correspondientes estadísticas a partir de los datos cuali y cuantitativos que se obtengan.

Del programa también forman parte activa los delegados del sindicato, quienes serán los encargados de derivar los posibles casos de violencia hacia el equipo profesional. Para esto se los capacitó previamente de modo que puedan distinguir señales que adviertan sobre posibles casos donde los trabajadores puedan estar atravesando una situación violenta.

“La violencia es la acción, omisión y abuso de poder que afecta la integridad física, psíquica, moral, sexual y/o la libertad de una persona. Es un problema político, social y cultural que no puede interpretarse como asunto privado. Pueden distinguirse distintos tipos de violencias: violencia psicológica, violencia física, violencia económica o patrimonial y violencia sexual. El nombre violencias da cuenta de que en muchos casos se presentan de forma conjunta”, explicó Franchi. Y agregó: “Los vínculos violentos pueden llegar a darse entre compañeros, en relaciones de poder y en diferentes espacios sociales. Este programa viene a incorporarse a lo que es ATSA Comunidad, que conecta a la gran familia de ATSA”.